Plaza: "Con ponerse la camiseta del Barça no se ganan los partidos"

Pese a que las lesiones y la disputa del Mundial de Colombia ha impedido al Barça Lassa preparar la temporada como Andreu Plaza habría querido, la derrota en el primer partido de Liga el pasado martes en la pista de Peñíscola RehabMedic (3-2) ha dejado muy mal sabor de boca.

Las imágenes de Marc Tolrà llevándose las manos a la cabeza en señal de impotencia a la conclusión de un partido en el que Aicardo dispuso de un 'doble-penalti' a un minuto del final que desbarató el meta local Iker, la rigurosa expulsión de un Ferrao que podría perderse por sanción el choque de este sábado en el Palau ante Cartagena y las declaraciones del técnico hablan por sí solas.

Con su habitual estilo calmado y reflexivo, Andreu Plaza envió un 'recado' a sus jugadores tras la inesperada derrota en tierras castellonenses. "Esto no es nada fácil y este partido nos tiene que servir para saber que con ponerte la camiseta del Barça no se ganan los partidos. Para eso hay que luchar y hay que correr", explicó el extécnico del filial azulgrana.

Pese a ello, Plaza recalcó las dificultades que están teniendo para ensamblar a los recién llegados en el engranaje del equipo (el rusobrasileño Rômulo apenas lleva una semana con el grupo; Paco Sedano y Aicardo, quizá dos). Y, por si fuera poco, los probelmas de lesiones que han asolado al equipo y que aún mantienen en el dique seco a Joselito por una fractura en un dedo de la mano (está a punto de regresar) y a un Sergio Lozano que no jugará al menos hasta abril.

"Seguimos sin poder entrenar demasiado, porque ahora los entrenamientos previos al partido del viernes tendrán que ser más suaves. Es lo malo de tener tantos partidos seguidos en estas primeras semanas, pero la parte positiva es que tenemos una oportunidad para desquitarnos de esta derrota el viernes en el Palau", explicó Andreu Plaza.

Tras las buenas sensaciones que ofreció el equipo en la final de la Copa de Catalunya ante Catgas Energia Santa Coloma (4-6), en Peñíscola se atisbaron algunos de los vicios que han condenado al equipo barcelonista a cerrar las dos últimas temporadas sin títulos.