El Sporting de Portugal se lleva la Taça

Los jugadores del Sporting celebraron el triunfo

Los jugadores del Sporting celebraron el triunfo / AFP

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El Oporto despidió la temporada de la peor forma: perdiendo un títulos. Los de Conceiçao querían dedicarle el título a Casillas pero no pudieron hacerlo y sucumbieron en la tanda de penaltis. Los errores de Pepe y Fernando en la pena máxima condenaron a los 'dragones'. La Taça es del Sporting de Portugal. 

Tras quedarse sin liga, al Oporto se le aparecía una opción única para aguar las penas. La copa no tiende a ser el título a perseguir durante el año pero una vez que estás en la final se debe ganar sí o sí. Era el único trofeo que podían levantar los 'dragones' y salieron dispuestos a conseguirlo. Costara lo que costara. También era una ocasión perfecta para dedicarle el triunfo a Casillas.

Ambos conjuntos arrancaron el duelo como si lo que estuviera en juego fueran tres puntos más. Ocasiones y ocasiones inundaron los primeros compases del duelo pero ninguno de los dos equipos estuvo acertado. El dominio inicial fue para un Sporting de Portugal que a los veinte minutos se veía por debajo en el marcador. Aun así, el VAR intervino y anuló la acción. 

Todavía con el miedo en el cuerpo, los discípulos de Keizer no se vinieron abajo y continuaron remando. El Oporto disponía de opciones y poco a poco se fue acercando a la meta de Ribeiro pero el Sporting de Portugal también sabía responder por medio de Mathieu y Diaby. Aun así, no fueron certeros y el cuadro dragón lo aprovechó por medio de Soares, que remató a placer un centro de Héctor Herrera. Parecía que el Oporto se iba a ir por delante al descanso pero apareció Bruno Fernandes sobre la bocina. El luso controló en el vértice del área y remató para batir a un Vaná que poco pudo hacer. 

En la reanudación, el Oporto salió mejor y pronto tuvo Tiquinho Soares la oportunidad para cambiar el partido pero no acertó en su remate. Fue la primera y gran ocasión de la segunda mitad. De hecho, no fue hasta los instantes finales cuando Wendel pudo marcar para el Sporting de Portugal. Todos los caminos llevaban a la prórroga.

Las piernas ya pesaban demasiado pero no para un Bas Dost que logró volver a poner a los de Keizer por delante. Parecía que el Sporting ya tenía la Taça en el bolsillo... Hasta que apareció Felipe para llevar el partido a los penaltis en el último suspiro. Y ahí, Phellype, en el penalti decisivo no falló. Sí lo hicieron Pepe y Fernando. El Sporting se lleva la Taça.