Eden Hazard medita retirarse al no recibir ninguna oferta que le convenza

Llegó al Santiago Bernabéu en 2019 como leyenda tras pasar los mejores años de su carrera en el Chelsea y se marchó en junio de este año arrastrándose por el campo y sin tan siquiera haber disputado minutos esta temporada. Ahora medita retirarse a los 32 años.

La última oportunidad de Hazard

Eden Hazard era una estrella mundial. En el club londinense había sido designado mejor jugador de la Premier League en 2015 y ganó dos ligas, una FA Cup, una Copa de la Liga y dos Europa League habiendo marcado 110 goles y repartido 72 asistencias en siete temporadas, 322 partidos. Además, consiguió la medalla de bronce con la selección belga en el Mundial de Rusia 2018. El Real Madrid se gastó 115 millones de euros para conseguir su traspaso.

Pero en Chamartín ni mucho menos se ha acercado al nivel que mostró en Londres. El belga ha sido en Madrid una sombra de aquel jugador que brilló en Stamford Bridge. Las constantes lesiones y la poca adaptación a la vida española hicieron que Hazard estuviera siempre en un segundo plano.

En cuatro temporadas tan solo disputó 76 partidos, marcando siete goles. Aun así ganó con los blancos la Champions League de 2022 además de dos ligas, dos Supercopas de España, un Mundial de clubes, una Copa del rey y una Supercopa de Europa. A todo esto hay que añadirle una Ligue 1 y una Copa francesa con el Lille en 2011 y varios premios individuales como mejor jugador de la temporada tanto en Francia como en Inglaterra. En la selección belga marcó 33 goles en 126 partidos.

Desde su desvinculación con el Real Madrid el pasado 1 de julio, el belga ha recibido, según The Sun, varias ofertas tanto de clubes europeos como Lille, Niza o Olympique de Marsella, el Vancouver Whitecaps de la MLS como de diferentes equipos saudíes.

Sin embargo, Hazard preferiría dejar el fútbol antes de embarcarse en una nueva aventura que le reportaría mucho dinero a su cuenta bancaria, pero también pocas alegrías porque ya no rendiría como antes. Y es que con un físico tan mermado, mejor una retirada a tiempo que no arriesgarse a seguir sufriendo con posibles lesiones.