El Reus, sancionado por no presentarse frente al Castelldefels

Onolfo, máximo accionista del Reus

Onolfo, máximo accionista del Reus / sport

Xavi Turu

La situación administrativa y financiera del Reus es una montaña rusa. Después de todos los hándicaps administrativos en los despachos para buscar un acuerdo que sirva para que el club no desaparezca, este jueves se ha conocido la sanción que tendrá que cumplir el conjunto de la capital del Baix Camp. Competición ha decidido multar a la entidad presidida por Clifton Onolfo con un castigo financiero de 751,26 euros. El hecho de los reusenses no se presentaran durante la primera jornada de liga frente al Castelldefels, ha llevado a que Competición tome medidas y haya decidido sancionar al club catalán.

Además del castigo económico, el mismo estamento ha declarado que si se vuelve a repetir durante la próxima jornada y existe otro episodio en el que el equipo reusense no se presenta sobre el terreno de juego para disputar la segunda jornada de Tercera División, se procederá a una irrevocable expulsión de la competición.

Un encuentro sin acuerdo

Después de la reunión que mantuvieron el máximo accionista del club catalán, Clifton Onolfo, el administrador concursal David López, el juez mercantil y Fernando Araujo, en representación del bufete de abogados del despacho de David Peña, todavía no se ha llegado a ningún tipo de acuerdo y la situación está como hace 24 horas atrás, es decir,  sin ningún acuerdo cerrado que sirva para desencallar la postura económica del Reus. Con esta situación, y si el norteamericano ha decidido no hacer frente a la deuda de 221.000 euros que hacen referencia al pago atrasado en las nóminas de los ex futbolistas del filial, no se podrán inscribir jugadores antes de la jornada dos y en este hipotético caso, el Reus quedaría sin margen de maniobra para continuar compitiendo. En otras palabras, si no se abona la cantidad financiera pactada para que este domingo los rojinegros puedan competir en el Estadi frente al Vilafranca, la entidad catalana con más de cien años de historia desaparecerá.

El alcalde de la ciudad, Carles Pellier, también ha querido hablar del tema rojinegro y ha destacado que “lamento los hándicaps por los que está pasando el club”, y argumenta que “la imagen que ha transmitido el propietario del club y su entorno ha perjudicado seriamente la imagen de la ciudad”. Pellicer ha añadido que “estoy disgustado porque el fútbol, como deporte noble que es, se ha gestionado de esta manera”.

Con todo, el Reus tiene todo el día de hoy para buscar una solución definitiva al los inconvenientes financieros e intentar encontrar los 221.000 euros para que el club continúe haciendo rodar el balón de forma oficial.