Iñaki Alonso, el elegido para reconducir al Nàstic

El técnico de Durango sustituirá al destituido Raül Agné como entrenador de los grana

Este mismo miércoles se pondrá al frente del equipo para preparar el próximo partido

Iñaki Alonso, durante la firma del contrato

Iñaki Alonso, durante la firma del contrato

SPORT.es

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El destituido Raül Agné ya tiene relevo en el banquillo del Nàstic. Será Iñaki Alonso el encargado de tomar las riendas del equipo con el objetivo de reconducir la dinámica irregular de las últimas semanas.

En los últimos días habían sonado diferentes nombres, como el de Pedro Munitis, como candidatos al puesto, pero ha sido finalmente el técnico de Durango, de 54 años, el elegido por la directiva grana tal y como ha hecho oficial hoy mismo la entidad tarraconense. Se hará cargo del equipo hasta final de temporada.

El vasco llega acompañado por Dani Vidal como segundo entrenador; Joan Torné, preparador físico; Manolo Oliva, entrenador de porteros; Yuriy Storozhuk, analista audiovisual y Fernando Alonso, como analista técnico.

Alonso había dirigido hasta el pasado mes de abril al Deportivo Saprissa de Costa Rica y cuenta con experiencia en la categoría. En su carrera destacan los dos ascensos a la categoría de plata conquistados con el Real Unión de Irún en la 2008-2009 y el Real Murcia en la 2011.

Este mismo miércoles Alonso dirigirá ya su primer entrenamiento con la plantilla grana.

Emotiva despedida de Agné

Por otra parte, la jornada de ayer supuso la despedida de Agné, que estuvo arropado por toda la plantilla. El de Mequinenza afirmó que “es un día triste para mi”, aunque se mostró orgulloso por los 63 partidos que ha dirigido al Nàstic. “No me voy con rencor, pero sí con tristeza porque creo que habría ido bien, pero es un tema que va con la profesión”, comentó.

"Me voy muy contento porque he estado un año y medio en el club. Me llevo la parte positiva, en Tarragona he sido muy feliz. Me voy triste porque creo que se hubiese sacado adelante, pero si no se cree, los caminos deben separarse. Ya no vale la pena pensar qué pudo ser", comentó un Agné visiblemente emocionado.