Héctor Fort, el todoterreno de Les Corts

Héctor Fort, jugador de la cantera del Barça

Héctor Fort, jugador de la cantera del Barça / sport

Albert Rogé

Albert Rogé

El barrio de Les Corts es uno de los que respira más fútbol de toda Barcelona. Allí se ubica el Camp Nou. Pero no es lo único. La Plaça de la Concòrdia ha reunido siempre a varios niños que solo pensaban en jugar con el balón. Hace años, uno de ellos, era nuestro protagonista Héctor Fort. El defensa del Infantil B del Fútbol Club Barcelona se lo pasaba en grande junto a sus amigos Nil, Pol, Marc o Pasqui.

La afición de Héctor por el balón viene de pequeñito. A los once meses ya empezaron sus primeras carreras y a los tres empezó a probar varios deportes. Se le daba bien. Y así se lo comunicaron a sus padres Sergi y Cristina. El fútbol ganó la partida al resto. Con cinco años pidió vincularse a un equipo y lo hizo en la Penya Anguera. Tras un breve paso por la Cadeca, una liga no federada organizada por el Club de fútbol Alzamora, pasó a la competición liguera. Bajo las órdenes de Xavi Closes empezarían a corroborar algo que ya pensaban: Héctor tenía algo especial. Y el Barça confirmó sus sospechas. El conjunto azulgrana se fijó en él y lo llamó para pasar una prueba en la Ciutat Esportiva Joan Gamper.

Esa prueba siempre la recordara Héctor con una sonrisa en la boca. Sus padres, para que no se pusiera nervioso, le dijeron que era un premio por su gran temporada. Y le fue útil. Lo disfrutó como el que más y a los dos días le confirmaban que vestiría la camiseta azulgrana. Sin duda, empezaba una etapa muy bonita en sus vidas. En el Barça, Héctor siempre ha estado considerado uno de los mejores jugadores de su generación. Su potencia en el disparo y su velocidad en la conducción le hacían un jugador que arrasaba por donde pasaba. De sus botas han salido goles importantes para conseguir todos los títulos posibles. LaLiga Promises, MIC, Campeonatos de Catalunya, competiciones ligueras, entre muchos otros. Y algunos de ellos, logrando el MVP. Casi nada.

Para conocer al Héctor futbolista se debe conocer al Héctor del día a día. En la escuela es un buen estudiante y compagina muy bien los entrenamientos con los estudios. Eso sí, cuando no va a la escuela es el más feliz del mundo ya que significa que es verano. Y esa es la mejor etapa para él. Sus visitas a las playas de Cádiz le valen para desconectar aunque no deja nunca el deporte de lado. Sus otros destinos son S’Agaró, donde disfruta de sus abuelos, y Menorca, donde practica la pesca, que le apasiona.

Tras llegar en Prebenjamín, Héctor ha dejado atrás la etapa de fútbol siete y ha empezado la de fútbol 11. Ha sido un gran cambio para él ya que las dimensiones del campo le permitían exhibir su golpeo. Ahora, partiendo desde el eje de la zaga o la banda, Héctor está exhibiendo otras virtudes. Y le hacen ser más completo. Por ello, está en las listas de los mejores representantes y scouters de grandes equipos. Él de momento sale en esas listas aunque quizá en unos años las hace él. Me explico. Si Héctor no puede ser futbolista le encantaría vincularse al mundo del fútbol. Y piensa en ejercer de representante. Ojalá no tenga que elegir esa opción y pueda cumplir su sueño de debutar en el Camp Nou.