Jorge Alastuey, un chico 'diez'

Jorge Alastuey luce el brazalete de capitán en el Cadete B

Jorge Alastuey luce el brazalete de capitán en el Cadete B / FCB

Albert Rogé

Albert Rogé

La Masia recibe, cada año, a varios jugadores del resto de España que se despiden de sus familias para residir en una residencia. En el verano del 2016 daban la bienvenida a Jorge Alastuey, un chico que llegaba para el Infantil A procedente del Zaragoza. Desde el primer día, los responsables del club se dieron cuenta que tenían un diamante en bruto que debían mimar muy bien. Y así lo han hecho en el año y medio que lleva en el club. 

Jorge debe gran parte de su pasión por el fútbol a Nacho, su hermano mayor que juega en el juvenil del Olivar cedido por el Zaragoza, con el que le une una estrecha relación a pesar de la distancia. Durante toda su infancia, Jorge y Nacho jugaban al fútbol en el jardín de la casa que tienen en Cuarte de Huerva (Zaragoza). Ignacio, su padre, les compró unas porterías pequeñas y allí jugaban un uno para uno. Siempre añadían matices a los partidos. Por ejemplo, cuando marcaban gol con la pierna menos buena, el gol valía doble. Nacho es diestro y Jorge es zurdo. Ese ejercicio explica muy bien que ambos tengan buen toque de balón con las dos piernas. 

En el ámbito de clubes, Jorge arrancó en el Stadium Casablanca. Allí, con tres años, ya se le empezaban a ver cosas diferentes. Mientras todos los jugadores corrían detrás del balón, Jorge la esperaba para recibir solo y poder elegir mejor. Tras siete años en el Stadium Casablanca, Alastuey ficha por los alevines del Zaragoza. Su zurda no pasó desapercibida y observadores del Barça y del Madrid lo tenían controlado. No fue hasta el torneo de infantiles en Argentona cuando el Barça decidió hacer la ofensiva final para ficharlo. Jorge, que es azulgrana desde pequeño, no tuvo dudas y se unió al Infantil A. El verano que tenía que ser el mejor de su vida, fue el peor. Una maldita enfermedad acabó con la vida de su madre de forma repentina. La familia estaba muy unida y Jorge afrontó una situación muy complicada con una madurez asombrosa.  

Desde su llegada al club, su progresión ha sido meteórica y todos hablan maravillas de él. A pesar de ser tímido, destaca por su liderazgo. Por ello ya es uno de los capitanes del Cadete B y ejerce de delegado de su generación en la Masia. Además, su expediente académico es modélico y abundan los excelentes. 

Cada año veranea en el barrio marítimo de Sant Salvador (El Vendrell). Jorge siempre daba golpes con el balón a una pared. Lo mismo hacía Pep Guardiola, que también veraneaba allí. Aún le queda mucho por delante pero quién sabe si seguirá su mismo camino. En el fútbol destaca por su buen toque de balón, con el que da asistencias de lujo o marca golazos. Fuera de él, por su inteligencia. Una mezcla perfecta para lograr todo lo que se proponga.