Carles Martínez, el fútbol corre por sus venas

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Albert Rogé

Albert Rogé

Ser entrenador del fútbol formativo del Barça no es nada fácil. Como tampoco lo es convivir con ellos si no estás en el mundo del fútbol. Y si no que se lo expliquen a Maria, la mujer de Carles Martínez, que tuvo que ver cómo, después de la ceremonia nupcial, su ya marido se calzaba las botas para jugar un partido con los asistentes al enlace. Un gran ejemplo para describir lo que significa el fútbol para el entrenador del Infantil A del FC Barcelona.

Su pasión por este deporte empezó desde bien pequeño. Arrancó su etapa como futbolista en el Llerona, equipo de su pueblo, pero rápidamente vio que lo suyo era la portería. Se le daba bien y a los 14 años lo fichó el Granollers. Allí fue cuando se inició como entrenador a los 16 años y fue alternando desde prebenjamines a infantiles. Su trabajo era muy bueno y fichó por el RCD Espanyol para desarrollar las tareas de preparador físico y entrenador de porteros.

En las oficinas del conjunto blanquiazul pronto vieron que debían explotar aún más las cualidades de Carles y le dieron los mandos del Alevín A. Su paso fue muy exitoso y logró conquistar el torneo de Arona tras derrotar al Real Madrid. En el conjunto azulgrana gustaba mucho y no dudaron en ofrecerle un sitio en La Masia cuando era entrenador del Infantil A. Martínez, azulgrana desde pequeño, aceptó y veía cumplido uno de sus sueños.

El Barça apostaba fuerte por él y le tenían preparado el Cadete A aunque una serie de decisiones, que nada tenían que ver con él, propiciaron que su inicio fuera en el Infantil A. Desde su llegada, todo han sido éxitos. Ha ganado la Liga, la Copa Catalunya y el MIC entre otros torneos. Además, salvando las distancias, su modo de entrenar es parecido al de Pep Guardiola. Está obsesionado, en el buen sentido de la palabra, en los pequeños detalles. No deja nada al azar. Siempre está pendiente de sus jugadores e intenta sacar el máximo provecho de cada uno. En La Masia hablan de él como uno de los mejores entrenadores que han pasado por Can Barça y definen sus entrenamientos como un espectáculo a nivel táctico. Además, consigue algo muy difícil: plasmar su idea de juego en el césped. Sus equipos son muy reconocibles y cuando llega el final de temporada son pura delicia.

En el aspecto formativo, Carles está licenciado en CAFE y ha trabajado muchos años en la Escuela Ginebró en el ciclo de AAFE. En los partidos es muy participativo y no duda en corregir errores a sus jugadores. En el trato más personal, destaca por ser cercano y bromista. Además, es muy competitivo y lo demuestra en los partidos de pádel y tenis que disputa entre semana. Otro de sus hobbies que le sirve para desconectar. Sin duda, tiene un gran futuro por delante y en el Barça lo saben bien.