Debut triunfal de Chapecoense en la Libertadores

Aplauso unánime para el Chapecoense tras el pitido final

Aplauso unánime para el Chapecoense tras el pitido final / AFP

EFE

Chapecoense cuenta desde este martes con nuevos héroes: Reinaldo y Luiz Antonio, dos de los 22 fichajes del equipo, marcaron los goles que dieron al cuadro brasileño su primera victoria en la Copa Libertadores, 2-1 ante el venezolano Zulia, en su reaparición internacional tras la tragedia aérea que hizo llorar al mundo.

El estadio Pachencho Romero de Maracaibo (noroeste de Venezuela), prácticamente repleto con 36.000 almas en las tribunas, se rindió al Chapecoense con un aplauso unánime tras el pitido final. Sus rivales también lo hicieron, intercambiando camisetas en el medio de la cancha. 

Reinaldo, lateral izquierdo de 27 años, marcó de tiro libre en el minuto 33 del choque. Luiz Antonio, mediocampista de 25, lo hizo con un potente remate a media distancia en el 69.

Cedidos respectivamente por Ponte Preta y Flamengo, se alzaron así como grandes figuras en el esperado retorno del 'Chape' a la escena internacional, además del portero Artur Moraes, otra de las incorporaciones, llegado desde el Osmalinspor turco.

Aunque el capitán del Zulia, Juan Arango, descontó con un cabezazo en el 78, Chapecoense resistió e hizo valer la idea lanzada por el entrenador Vagner Mancini en la víspera: ganar era "el mejor homenaje" a los héroes caídos en el accidente del pasado 28 de noviembre.

Tras el compromiso, en rueda de prensa, Mancini se mostró satisfecho por la imagen dejada por los suyos.

"Sabíamos que la ciudad de Chapecó, conmocionada, merecía una victoria (...) Teníamos que ganar para retribuir todo el apoyo recibido", declaró Mancini en la conferencia posterior al choque.

Artur Moraes, João Pedro, Grolli, Nathan, Reinaldo, Moisés Ribeiro, Andrei Girotto, Luiz Antonio, Arthur, Wellington Paulista y Niltinho fueron los once elegidos por Mancini para comenzar el cotejo. Ellos tenían la tarea de recordar con buen fútbol a los campeones de la Copa Sudamericana.

Moisés Ribeiro formaba parte del plantel de 2016, pero una lesión le sacó de la expedición que sufrió el accidente que dejó 71 muertos, incluidos 19 jugadores del club brasileño y el técnico Caio Junior.

Mejorar día a día

Fue un gran arranque para un equipo que apenas ha tenido un par de meses de trabajo bajo el mando de Vagner Mancini.

Chapecoense reapareció el pasado 21 de enero para un amistoso contra Palmeiras en su feudo -el Arena Condá- y ahora compagina la Libertadores con dos torneos: el Campeonato Catarinense y la Primeira Liga.

La meta de Mancini es seguir los pasos de Caio Junior, quien había llevado a Chapecoense a conquistar inesperadas metas: un equipo que en 2009 jugaba en la Cuarta División del fútbol brasileño se ganaba en 2016 el derecho de enfrentar al colombiano Atlético Nacional-campeón de la pasada Libertadores- en la final de la Copa Sudamericana-2016.

No pudo hacerlo, pues el avión que llevaba al plantel a Medellín se estrelló en una zona montañosa próxima a la ciudad. Atlético Nacional decidió cederle el trofeo.

"No es solo la victoria, que nos da tres puntos, sino cómo ganamos. Ganamos jugando bien, ganamos neutralizando al rival", concluyó Mancini, que espera seguir cosechando victorias en sus próximos compromisos, frente al argentino Lanús y el uruguayo Nacional, el 16 de marzo y el 18 de abril.