Si ves esto en la sandía, tírala inmediatamente

La sandía es una de las frutas más apetecibles cuando llega el buen tiempo y suben las temperaturas. Esta fruta, que en realidad es una hortaliza, es muy beneficiosa para nuestro cuerpo gracias a sus nutrientes. Entre sus propiedades, se encuentra un alto contenido de vitamina A que contribuye a la mejora de la vista y fortalece el sistema inmunológico.

Cuando te dirijas al supermercado o la frutería para comprar tu sandía, hay algunos consejos que debes seguir. Para escoger la mejor pieza de fruta posible, lo mejor es seleccionar las que se encuentren encima del montón, pues las de abajo han podido aplastarse o recibir algún golpe.

Aunque nos guste consumir la sandía en verano y que esté fresca, es una fruta sensible al frío. Para guardarla en la nevera, lo mejor es colocarla en la parte menos fría. Otro de los aspectos en los que fijarse es el peso, si es demasiado ligera significa que contiene poca agua, por lo tanto está pasada y seca.

Si la sandía tiene el tallo demasiado verde, quiere decir que todavía le faltan algunos días para madurar. Si contiene manchas negras o blancas, cuidado con ingerirla porque significa que ha empezado a pudrirse. Si la carne está agrietada, es que ya está pasada. Por último, si tiene moho, deberá tirarse inmediatamente.