Teatro Real investigará el exceso de aforo que obligó a cancelar 'Un Ballo in maschera'

El Teatro Real de Madrid, uno de los espacios dramáticos más populares de España, se ha enfrentado en las últimas horas a las decenas de críticas de los asistentes de la función dominical de Un Ballo in maschera, la ópera que comenzaba su temporada 2020/2021. No solo los espectadores lanzaron mensajes atacando el dispositivo anti-Covid con el que se encontraron; también usuarios de redes sociales que han decidido quejarse tras ver las imágenes que circulan por ellas.

Lo que se vivió ayer en el Teatro Real en la <strong>zona de España con mayor incidencia</strong> de coronavirus actualmente (casi 700 casos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días) fue demencial: aunque en la platea (zona en la que las entradas pueden costar hasta 200 euros) se mantiene en todo momento la distancia social, dejando libres dos asientos cada dos asistentes, en el graderío la situación cambia. En este espacio en el que los tickets bajan a 20-30 euros por persona, no quedaba casi hueco libre entre los espectadores.

 Aunque la dirección del espacio ha decidido abrir una investigación para descubrir qué es lo que ha podido ocurrir y "tomará las medidas necesarias para que las funciones sucesivas se desarrollen con normalidad", explica que se cumplieron con "todas las normas vigentes", y que la protesta que se desarrolló en el interior fue de parte de "un grupo minoritario de espectadores". Según datos oficiales, se ocuparon 905 localidades, un 51,5% del aforo total.