Djokovic arrasa a Sinner y es Maestro por séptima vez

El serbio puso el broche de oro a una temporada individual casi perfecta conquistando las ATP Finals frente al italiano (6-3, 6-3)

'Nole' se convierte en el tenista con más títulos de la Copa de Maestros y demuestra que su ambición continúa sin límites

Djokovic celebra un punto durante la final

Djokovic celebra un punto durante la final / AFP

Roger Payró

Novak Djokovic sigue superándose. El serbio, al igual que hizo con Carlos Alcaraz en semifinales, arrasó también en la final a Jannik Sinner (6-3, 6-3) para sumar su séptima corona de Maestro. A sus 36 años y medio es el más veterano en lograrlo, aumentando el techo que él mismo sentó en 2022. Pese a tener el factor cancha en contra, a ‘Nole’ le dio absolutamente igual y demostró por qué muchos le consideran el GOAT del deporte de la raqueta. A nivel de títulos es difícilmente rebatible que no lo sea.

Novak celebró hace unos días en Turín acabar el año como número uno. Será su octava vez. Otro registro absolutamente demoledor. Se aseguró sumar más de 400 semanas estando en lo más alto del ranking aunque la guinda para él era volver de Italia con las ATP Finals bajo el brazo. Lo ha logrado, aunque Sinner estuvo muy cerca de impedírselo. No hoy, sino el viernes. Si el italiano, ya clasificado, hubiese perdido contra Rune, ambos pasaban y Djokovic quedaba fuera. No hubo ‘biscotto’, Jannik ganó y este domingo quizás se arrepintió

Ganar a ‘Nole’ no es tarea fácil y el tenista crecido en Innichen lo sabía. De hecho el miércoles lo logró en la fase de grupos, lo que abrió la puerta a esa posible eliminación del de Belgrado que nunca se produjo. Entonces Sinner salió vencedor en una guerra de más de tres horas (7-5, 6-7(5), 7-6(2)) en un partido que nada se pareció al de la final. Tanto, que en poco más de media hora Novak ya había sumado el primer set al tanteador

Muy firme con el servicio, sólo concedió dos puntos. Sus turnos de saque volaban y los de Sinner se alargaban. No estaba fino el italiano, que en el cuarto juego encajó el primer ‘break’ que podría haber evitado. Con 40-40 le cantaron larga una bola que sí había tocado línea. No la pidió y su posterior golpeo al carril de dobles culminó el desastre. Muy desdibujado, el transalpino iba sobreviviendo apoyandose sobre su servicio pero sin inquietar al resto Djokovic se apuntó fácil la manga por 6-3

Sinner, desaparecido

Nada cambió en el paso por la silla. Perdió los primeros ocho puntos Sinner y se vió con un 2-0 en contra y rotura en contra. Y eso que con 0-30 en su primer turno de saque paró el punto para atreverse a solicitar el ojo de halcón. También se equivocó al hacerlo, porque era buena. Nole, cual martillo pilón, no daba opciones. Ni la 'spider cam' le descentró, en un momento donde los operarios la estaban moviendo por terriotiro prohibido y la juez de silla tuvo que parar unos segundos el duelo.

Pocos intercambios largos hubo y menos aún que cayeran a favor de Sinner, que tuvo una gran oportunidad de volver a meterse en la final cuando con 2-3 se encontró con un 15-40 a favor. Djokovic, de nuevo tirando con su saque, no le dejó y mantuvo su renta de dos juegos. Acusó el bajón Sinner, que casi entrega por completo el partido a renglón seguido. Sacó el orgullo que le quedaba para salvar dos bolas de rotura en el juego más largo del partido pero sólo alargó el trágico final. No aprovechó tampoco un 0-30 a su favor con 3-4 y el broche del partido escenificó el mal día de Jannik: doble falta y título para Novak, que se embolsó además el mayor bote de la historia del tenis: casi cinco millones de dólares (4.801.500). Gran torneo para Sinner pese al triste epílogo. Djokovic, por su parte, cierra el año a nivel individual con siete títulos: tres de los cuatro Grand Slams y las ATP Finals. La Copa Davis podría suponer la semana que viene el lazo a un 2023 casi perfecto.