Nadal vuelve para ser el gran Maestro

Nadal, preparado para saltar a la pista

Nadal, preparado para saltar a la pista / EFE

Albert Gracia

Está al 100%. Pensamos que está en condiciones óptimas para pelear los partidos”, aseguró Carlos Moyá, su entrenador. Rafa Nadal tenía en la prueba de los saques el algodón definitivo para decidir si estaría en las Finales ATP.

Y Nadal no es de saltarse torneos porque sí. El tenista español no se resintió de esas molestias en la zona abdominal que le dejaron fuera de París-Bercy y se medirá a Alexander Zverev en el debut de este torneo. Rafa se ha ido entrenando en estos últimos días en Londres para preparar la puesta a punto. A priori, Nadal está listo para competir pero la prueba definitiva será el duelo ante Zverev, un rival al que ya se ha enfrentado en cinco ocasiones con pleno de victorias para el español.

El germano, por cierto, empezará a andar defendiendo el título que conquistó la temporada pasada y que parecía comenzar a auparle como uno de los grandes que venían desde abajo. Aun así, Zverev se ha ido estancando y este torneo podría volver a reactivarle ante la atenta mirada de los Medvedev, Thiem y compañía. Aun así, y que nos perdone el bueno de Sascha, volvamos a Rafa. El tenista español no se podía perder una cita como esta por algo más que razones. Su lucha por mantener el número uno frente a la amenaza de Djokovic le obliga a estar en el ruedo. Y tampoco iba a perderse un torneo como este sabiendo que todavía no ha logrado levantarlo.

Es el único de los campeonatos importantes que no ha conseguido ganar el bueno de Rafa hasta la fecha. Llegó a la final en dos ocasiones, en 2010 y 2013, pero la suerte no le sonrió. Es por ello que Nadal tiene en esta Copa de Maestros una oportunidad única y tiene esos dos buenos motivos para conquistar el título.

“A lo largo de estos últimos días hemos ido subiendo un poco la intensidad en los entrenamientos. La progresión ha sido buena. Rafa viene con confianza y ojalá no recaiga de esas molestias nuevamente. Lo que pasó en París fue muy duro, ya que estaba jugando a un gran nivel y tenía opciones de hacer algo bueno en ese torneo”, concluyó Moyá. Olvidado ya lo sucedido en París, Nadal desea también deshacerse de esas molestias en su cabeza y recuperar las buenas sensaciones de este tramo final de año. Tiene en la Copa de Maestros un reto más que ilusionante.