Mourinho pasa al ritmo de tango

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Lamela fue el autor del segundo tanto del partido. / EFE

Arnau Montserrat

A la segunda fue la vencida. Tras no pasar del empate a cero en el primer partido ante el Middlesbrough, los de Mourinho se plantaban al ‘replay’ con la obligación de ganar, pasar y convencer. Las dos primeras premisas las cumplieron, la tercera a ratos, sin mucha regularidad.

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FA Cup

2
1
Alineaciones
Tottenham
Gazzaniga, Tanganga, Sanchez, Vertonghen, Sessegnon, Dier (Alli 85'), Winks, Lo Celso, Eriksen, Lamela, Lucas (Son 61').
Middlesbrough
Mejias, Spence (Tavernier 74'), Howson, McNair, Fry, Johnson, Clayton, Liddle (Saville 57'), Wing, Nmecha (Gestede 78'), Fletcher.

Mourinho se agarró a sus jugadores argentinos para acceder a la siguiente fase de la FA Cup. No solo por los goles de Lo Celso y Lamela sino por los paradones de Gazzaniga que evitó cualquier intento de remontada del ‘Boro’. Un billete con ritmo de tango.

Lo más complicado en un tipo de partido como el de los 'replays' es avanzarse para evitar sorpresas mayores. La tarea la completó el Tottenham en apenas dos minutos asistido por un Mejías que cometió un error garrafal en la salida de balón. El portero, salido de la cantera del Real Madrid, entregó el cuero a un Lo Celso que con un disparo rasito y ajustado al palo ponía el primero para celebrarlo con rabia.

Iba de porteros la cosa porque la primera para el 'Boro' llegó en una falta de entendimiento entre Davinson y la salida de Gazzaniga que afortunadamente para los londinenses solucionó el arquero argentino. De hecho, fue clave en la parada previa al segundo de los de Mourinho obra de un Lamela que emuló con el exterior el disparo de su compatriota en el primer tanto.

Como mínimo hasta el final de la primera mitad. Los visitantes, con poco que perder con el resultado desfavorable decidieron abrir líneas e ir con más decisión a zona ofensiva. Poco se esperó esta reacción el Tottenham que entró en un juego de donde solo podía salir perdiendo. Un gol del ‘Boro’ podía poner en apuros a unos Spurs que no han demostrado precisamente confianza durante el año.

Incomprensible fue el fallo garrafal de Sessegnon desde la misma línea de gol mandándola al limbo del Tootenham Stadium. La reacción de Mourinho a la acción deja claro que eso tenía que acabar en gol fuera como fuese. De hecho, tras esa oportunidad fallida, el portugués recurrió a Son para tratar de cerrar de una vez el choque.

Mejoraron con el sur coreano en el césped donde parecían haber recuperado el control, pero no. Saville le ponía picante a los últimos minutos recortando distancias. Se quedaron cortos los de Woodgate que como mínimo metieron el miedo en el cuerpo.