Cutrone deja al Milan con pie y medio en octavos

El trabajo de Cutrone resultó decisivo para el Milan

El trabajo de Cutrone resultó decisivo para el Milan. / AFP

Alba López

Con la ley del mínimo esfuerzo el Milan se impuso en tierras búlgaras al Ludogorets gracias a los goles de Cutrone, Ricardo Rodríguez, este de penalti, y Borini. El delantero italiano adelantó a los de Gattuso tras una jugada ensayada a la salida de un saque de esquina. Tras el descanso, un inocente derribo de Moti sobre el propio Cutrone desembocó en el segundo tanto milanista desde los once metros. Borini ponía la puntilla a los de Dimitrov en el añadido. A pesar de todo, los 'rossoneri' siguen sin dejar grandes sensaciones allá por donde pisan. Si en el Calcio caminan por la senda tortuosa, en Europa les están salvando pequeños destellos de clase.

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Europa League

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Alineaciones
Ludogorets
Renan; Cicinho, Moti, Plastun, Sasha; Vura, Anicet, Dyakov, Lukoki (Kovachev, 80'); Marcelinho (Campanharo, 77'), Swierczok (Wanderson, 46').
Milan
Donnarumma; Abate (Ricardo Rodríguez, 60'), Bonucci, Romagnoli, Calabria; Kessie, Biglia, Bonaventura; Suso, Cutrone (André Silva, 64'), Calhanoglu (Borini (75').

La atronadora puesta en escena del Ludogorets sorprendió al Milan en el arranque. De la mano de Vura el equipo bulgaro voló por la banda izquierda. Tanto es así, que cuando aún no se habían cumplido los cinco primeros minutos de juego Abate ya se cargó con una cartulina amarilla tras una cabriola del veloz extremo holandés en línea de fondo que casi desemboca en un penalti del lateral 'rossonero'. Todo el bagaje ofensivo del Milan hasta ese momento había sido un disparo lejano de Kessie que no encontró puerta.

A partir de ahí, sin embargo, los de Gattuso comenzaron a desmelenarse gracias a un espléndido Calhanoglu que hizo diabluras por su lado. Al Milan, no obstante, le faltó ese puntito de velocidad en la circulación de balón para desarmar el entramado defensivo de nueve hombres que planteó Dimitrov. Avisó Cutrone desde el interior del área tras un bonito pase filtrado por Suso, pero un zaguero se tiró al suelo a tiempo para abortar el peligro. 

El balón, por aquel entonces, ya era enteramente del Milan, y lo seguiría siendo hasta el descanso una vez superado el arreón inicial del conjunto búlgaro, que se fue diluyendo a medida que las manecillas del reloj siguieron su curso natural. Aun así, Swierczok pudo adelantar al Ludogorets tras una salida a por uvas de Donnarumma que tuvo final feliz para los 'rossoneros'. Suso, en un libre directo, y Bonaventura con un disparo cruzado, volvieron a la carga por el Milan antes del asueto, pero sería Cutrone quien acertaría en el centro de la diana tras una jugada de pizarra de los de Gattuso a la salida de un saque de esquina que terminó con un remate de cabeza a bocajarro del 'nueve' milanista.

Tras el paso por vestuarios Dimitrov movió sus fichas e introdujo en el campo a Wanderson por Swierczok en busca de algo más de punch en los últimos metros. La jugada estuvo a punto de salirle redonda al técnico, ya que diez minutos después de la reanudación Dyakov estrellaba un balón en la mismísima cruceta tras sacarse de la chistera un auténtico misil desde el vértice izquierdo del área milanista. Reculaban los de Gattuso con el marcador a favor y eso permitía al Ludogorets merodear el empate. Un penalti absurdo de Moti sobre Cutrone, sin embargo, sirvió para que las tornas volvieran a girar del lado milanista cuando Ricardo Rodríguez materializó el 0-2 desde los once metros y se encargó de escribir el final de una historia que remataba Borini en el tiempo de descuento.