Diego Lainez arma el 'taco'

Escogió un buen día Diego Lainez para estrenarse con la elástica del Betis. El que será su primer tanto de muchos. El mexicano equilibró sobre la bocina un encuentro que tuvo de todo. Goles, polémica y una preocupante lesión de Junior. El cuadro verdiblanco deberá rematar la faena en el Villamarín. 

Abrumados por el excepcional ambiente de Roazhon Park, el Betis salió afligido y ello lo aprovechó el Rennes para asestar dos mazazos prácticamente consecutivos. Ni dos minutos marcaba el cronómetro cuando Hunou empujaba un regalo de Zeffane desde la derecha. Los bretones mordían arriba y encerraba a un cuadro heliopolitano que, privado de balón, disminuye sustancialmente sus prestaciones. En un saque de esquina llegaría el segundo tanto galo. Saque de esquina, jugada embarullada y Javi García que remata contra su portería. Niang, en posición de fuera de juego, estorbó la visión de Joel Robles. El asistente reclamó la presencia del árbitro y éste acabó concediendo el gol.

No acabaron ahí las malas noticias para los de Setién. Junior Firpo se lesionó en una acción atacante tras topar con un defensor. La entrada de Diego Lainez por él, no obstante, revitalizó a los verdiblancos. Loren advirtió y Lo Celso no perdonó tras una recuperación de Joaquín. Remate en semifallo del argentino, que pese al inoportuno resbalón puso el 2-1. El Betis volvía a ser el Betis, con Lainez y Loren generando incertidumbre. Sin embargo, en la última acción del primer tiempo, Sarr besó al suelo ante una entrada de Guardado y el juez de gol convenció al colegiado para que decretara penalti. Sólo él lo vio. Ben Arfa ejecutó con la izquierda engañando a Joel Robles. 

Mucho más ambicioso el Betis tras el receso. Instalados en campo rival, los sevillanos buscaron sin ambages meterse en la eliminatoria. Canales estrelló un remate contra el palo tras un control de pecho prodigioso. No perdonaría Sidnei al cabecear una falta acariciada con precisión por Joaquín. Qué delicadeza la del capitán. Con los verdiblancos completamente volcados sobre la portería de Koubek llegaría el equilibrio. Minuto 90, servicio desde la esquina, concatenación de fallos y el balón que le llega perfecto a Diego Lainez para sacudir una volea de zurda que murió en las mallas. El mexicano dio la primera alegría como bético.