La reacción del Barça llegó tarde y rompió su racha de triunfos

Ramon Palomar

Ramon Palomar

El Barça Lassa puso fin a su racha de cinco victorias consecutivas en la Euroliga cediendo en la pista del Maccani Tel Aviv (99-83). Un partido que solo tuvo un color, el amarillo del cuadro israelí que pasó por encima del Barça sin concesiones, a excepción de un último cuarto, donde el Barça logró un parcial inicial de 0-20. Pero fue una anécdota porque los locales dominaron todas las facetas del juego ante un apocado Barça.

El Maccabi, en plena ascensión de juego, salió con el turbo puesto desde el primer segundo, y con una defensa agresiva, controló rápidamente el partido (9-2). Los de Pesic trataban de entrar en un partido que se presentaba muy físico, y Pesic enseguida movió el banquillo, dando entrada a Pangos y Oriola, para romper la dinámica local.

Y los azulgrana encontraron un resquicio en el juego interior, asistiendo a Tomic, que se imponía a sus marcadores y el duelo se igualó (16-16). El cuadro israelí mantuvo la alta presión defensiva y no dejó jugar al Barça, que a pesar del poco acierto, se mantenía en el partido tras el primer cuarto (23-20).

A golpe de triple

En el segundo cuarto, el Maccabi puso la directa a golpe de triple, y de intensidad en todas sus acciones y un juego dinámico, a diferencia del Barça que se empequeñeció. Un triple de DiBartolomeo abría el segundo parcial, y el escolta sería el gran protagonista del cuarto (14 puntos) junto a Wilbekin (10).

Sus acciones desde larga distancia (tres triples) animaron a sus compañeros, que empezaron a abrir brecha desde siete metros. Hasta seis anotaron mediado el cuarto, y situaron un peligroso parcial de 13-0 para irse en el marcador (45-27).

El Barça se dejó llevar por el juego de los locales –perdieron siete balones-, que con toda la confianza del mundo seguían anotando triples, para abrir la máxima brecha al descanso, de 22 puntos, con un triple final de DiBartolomeo (57-35).

Un parcial definitivo

Con ocho triples en el cuarto-10 en total-, y 13 asistencias, el cuadro hebreo abrió brecha con un contundente parcial de 34-15 que dejaba al Barça ‘noqueado’ al descanso. Los de Sfairopoulos ya habían sumado a la mitad del partido los mismos puntos que acabaron anotando en el Palau en la ida.

En la reanudación, no llegó la reacción que se esperaba de un Barça herido. Pesic dejó en el banco a los dos bases y experimentó en el ‘backcourt’ con Ribas y Hanga, pero el experimento no dio frutos. De hecho, todo fue a peor. Sin ideas en ataque y totalmente a la deriva, el Barça llegó a sufrir una desventaja de 38 puntos (78-40).  

Nadie era capaz de poner orden en el Barça –minutos para Blazic y Smits- ante un Maccabi que en ningún momento bajó el pistón. Quería un triunfo aplastante y lo estaba consiguiendo (85-52).

Reacción tardía

En los últimos 10 minutos, y con el partido decidido, llegó la reacción del Barça. Con seis triples consecutivos y un parcial de 0-20, los de Pesic parecieron encontrar el rumbo a seis minutos del final para situarse a  sólo 13 (85-72). 

Pero el esfuerzo llegó tarde y el Maccabi ya no sufrió para cerrar la victoria y el Barça irse a casa con el buen sabor del último cuarto, que no fue suficiente en un partido malo de solemnidad para los de Pesic en los primeros tres cuartos y que maquilló en ese cuarto final, con 31 puntos.