La solidez defensiva del Espanyol, a examen

A pesar de los últimos resultados, el equipo sigue siendo el segundo que menos encaja. Ahora se enfrentará a cuatro rivales con poco 'punch'

Logroñés, Castellón, Fuenlabrada y Albacete son inquilinos de la zona media-baja y deberían servir como acicate para reaccionar

El Espanyol entrena antes del Logroñés

El Espanyol entrena antes del Logroñés / RCD Espanyol

Roger Payró

Haber recibido los mismos goles en los últimos ocho partidos que en toda la primera vuelta no habla bien del Espanyol. Ser el segundo equipo que menos encaja, sí. Los de Vicente Moreno están obligados a mostrar la versión que cimentó el segundo dato, y enfrentarse en las próximas cuatro jornadas a conjuntos de la zona medio-baja debería ser suficiente acicate como para lograrlo.

Cada equipo rentabiliza los goles de forma distinta. Véase el caso de la Ponferradina y el Cartagena, por ejemplo. Los 31 del cuadro berciano le están valiendo por luchar por el play-off mientras que los 30 del Efesé no le bastan para estar fuera del descenso. No obstante, suele haber una correlación entre el ‘punch’ arriba y la situación clasificatoria. Es así con Logroñés, Castellón, Fuenlabrada y Albacete, los rivales inmediatos en el calendario blanquiazul.

Dos de ellos, la UDL y los manchegos, son los dos que menos tantos anotan de toda la liga. 20 y 18, respectivamente. Sólo el Alcorcón empata con el cuadro riojano en esta triste estadística. Menos penurias pasan arriba ‘kirikos’ y ‘orelluts’, si bien aquello de la rentabilidad nos da aquí una nueva lección. Los 30 de los madrileños les mantienen con una distancia prudencial respecto a la zona roja, de la que no se despega la entidad castellonense en el año de su regreso a la categoría de plata. 29 veces ha perforado la portería rival, no siempre de forma útil.

La buena noticia –a priori- es que todos son protagonistas del futuro a corto plazo del Espanyol. Empezando por el Logroñés, que mañana visita el RCDE Stadium. Después de los tres empates consecutivos que arrastran los de Vicente Moreno, recibir a los de Sergio Rodríguez -que no ganan desde el 2 de enero- vale como trampolín para impulsarse en este último tramo de curso. Dos meses y medio hasta llegar a la línea de meta. Probablemente, las semanas más importantes en la historia de la entidad.

Antes del parón, el 26 de marzo, será el momento para desplazarse hasta Castalia. Ahí el equipo de Juan Carlos Garrido se hace fuerte. Advertencia para los blanquiazules, si bien la diferencia en la tabla –tercero contra decimonoveno- debería plasmarse sobre el verde. Ya en abril, llegará el turno de recibir al Fuenlabrada y, tres días después, de regresar al Carlos Belmonte. Desde el 2004 que el Espanyol no viaja al feudo manchego. Fue en Primera. Ahí sí que hay ganas de volver.