Rubi, el ingeniero del éxito

Nunca dejó de creer. Incluso cuando parecía que el Espanyol perdía, una tras otra, todas las posibilidades de reengancharse al tren europeo, Rubi confiaba en subirse a él. Y finalmente lo logró. Un ejercicio de fe basado en una idea de juego a la que él técnico ha sido fiel desde el primer día y nunca ha dejado de lado. Incluso cuando el equipo ha presentado variantes diferentes en cuanto a esquemas se refiere, el Espanyol ha sido muy reconocible. 

Un fútbol combinativo desde Diego López hasta Borja Iglesias, juego que hacia mucho tiempo que no veía la hinchada perica y que ha sido muy criticado en ciertos momentos de la campaña. Pero el trabajo bien hecho tiene premio. El que la sigue la consigue, y el Espanyol nunca ha tirado la toalla. Ni siquiera cuando las cosas parecían torcerse.

SELLO PROPIO

No era fácil que calara la idea de Rubi en el Espanyol. Su propuesta era muy diferente a lo visto en anteriores campañas con Quique Sánchez Flores, Galca o Sergio González. Sabía que si funcionaba recibiría los elogios de la parroquia espanyolista, pero a la que fueran mal dadas no tardarían en ponerle la soga al cuello. Pero la dirección deportiva siempre ha creído en la filosofía del técnico nacido en Vilassar de Mar y se ha acabado demostrando que ha sido un acierto. Rubi necesitaba al Espanyol y el Espanyol, a Rubi.

“Nuestra idea cuajó y mis jugadores han creído”, destacó el preparador blanquiazul una vez certificada la participación del Espanyol en la próxima edición de la Europa League. Y es que ese ha sido uno de los secretos del míster: meterse a los jugadores en el bolsillo. La totalidad de la plantilla ha estado al lado del entrenador desde el primer día y ha respaldado su idea de juego, donde prima la posesión y llevar la iniciativa. Once temporadas después de salir de la entidad blanquiazul tras ser destituido como técnico del Espanyol B y después de pasar por infinidad de situaciones que sin duda le han hecho crecer como entrenador, Rubi toca el cielo con el equipo de sus amores.

HA EXPRIMIDO AL EQUIPO

Ha sacado Rubi lo mejor de todos y cada uno de los miembros de la plantilla perica. Jugadores como Mario Hermoso, Marc Roca, Melendo, Darder o Borja Iglesias han dado un paso al frente y otros de segunda línea como Naldo, Javi López o Víctor Sánchez han demostrado en diferentes momentos del curso tener nivel más que aceptable para participar en un equipo muy competitivo al que ni tan siquiera la retahíla de lesiones a lo largo del curso han podido frenar.

Incluso los futbolistas que menos han participado han tenido un papel importante, así como los chicos del filial: Pedrosa se ha hecho el dueño del carril izquierdo y Lluís López cumplió con creces cuando le tocó participar.

Es el cóctel de la felicidad. Un brebaje procedente de Vilassar de Mar que ha logrado lograr la mejor puntuación como local en el RCDE Stadium (36 puntos)y superar los 50 puntos por tercera vez en lo que llevamos de siglo.