Redebut plácido para un Espanyol que sueña con salvarse

El Espanyol coge aire a costa del Alavés

Jonathan Moreno

Ni en los sueños más optimistas esperaba el Espanyol ni la sufrida pericada un redebut tan plácido. Inmaculado, sin despeinarse, noqueando a un Deportivo Alavés que se antojaba un púgil más aguerrido. No tiró ni a puerta la escuadra vitoriana. La pueril y temprana expulsión de Fernando Pacheco destensó a los de Abelardo. Bernardo y Wu Lei acercaron la permanencia. La primera 'final', en el bolsillo.

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LaLiga

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Alineaciones
Espanyol
Oier; Javi López, Bernardo, Cabrera, Dídac; Melendo (Vargas, 78'), David López (Iturraspe, 85'), Marc Roca; Embarba (Darder, 51'); Wu Lei (De Tomás, 51'), Calleri (Ferreyra, 85').
Alavés
Pacheco; Navarro, Laguardia, Rodrigo Ely (Pina, 56'), Duarte; Martín, Camarasa (Borja Sainz, 82'), Fejsa (Luis Rioja, 56'), Édgar Méndez (Roberto, 21'); Aleix Vidal (Pons, 46'), Burke.

La elevada temperatura. La falta de kilómetros en las piernas. Quizás la ausencia de la siempre bulliciosa afición espanyolista. Sea como fuere, lo cierto es que los dos equipos salieron de sesión vermú al inmaculado césped del RCDE Stadium. Calma chicha total y absoluta. Balonazo va y balonazo viene. Una verdadera prueba de flexibilidad para las cervicales de los espectadores. El criterio futbolístico continuaba en confinamiento. 

Sin De Tomás, reservado en el banquillo, Abelardo pergeñó pelotas a Calleri por alto y a Wu Lei al espacio. En una de ellas, David López lanzó en carrera al velocista chino y provocó la vergüenza de Fernando Pacheco. El meta pacense salió sin ton ni son para blocar fuera de los límites de su negociado una incursión de Wu. Roja al canto y Roberto, al escenario. Crecido por el espaldarazo anímico, el Espanyol se agigantó tanto que provocó inverosímiles respuestas de su exportero. Manos de todos los colores y sabores. Con la izquierda, con la derecha, con los pies, el guardameta babazorro frustró una doble ocasión del atrevido asiático, un disparo escorado de Dídac y una chilena poco ortodoxa de Adrián Embarba. 

Ambicioso el exrayista, aprovechó la falta de efectivos del ‘Glorioso’ para amenazar con lejanos trallazos que no encontraron los tres palos. Sin embargo, de su bota diestra saldría el centro a la cabeza-hombro de Bernardo para el 1-0. El central colombiano remató una segunda acción tras la ejecución lateral de una falta. 

Más madera

Si el epílogo del primer tiempo fue redondo, el arranque del segundo, inmejorable. Embarba soltó un lujo, domó un balón descolgado con una sutileza sublime. Un toque de primeras rápido y preciso para que Wu Lei, parando el tiempo ante Roberto, superara con un latigazo al arquero en el mano a mano. Si había dudas, se disiparon en un santiamén. 

Abelardo leyó y anticipó la jugada. Esto no se para. Y el Coliseum Alfonso Pérez asoma en lontananza. Carrusel de cambios para que los futbolistas vayan cogiendo ritmo de partido. Raúl de Tomás y Sergi Darder, dos titulares indiscutibles siempre y cuando el físico lo permita, salieron de refresco por Embarba y Wu Lei, los futbolistas más incisivos del cuadro blanquiazul hasta el momento.

El encuentro, por entonces y con media hora en el cronómetro por degustar, ya estaba de campo y playa. Los blanquiazules contemporizaron y minimizaron riesgos. No está la cosa para fundirse a las primeras de cambio. Perdonó Darder la goleada. No embocó el de Artà una cesión de RDT. A Abelardo ya le salen las cuentas.