El VAR frustra al Espanyol

No son las islas afortunadas para el Espanyol. Empató en Tenerife y vuelve de vacío y frustrado de Gran Canaria. El inicio al trantrán y las decisiones arbitrales sacaron del partido a los blanquiazules. Fin a la dinámica positiva y el liderato, en el alero. 

Las Palmas-Espanyol (3-1-21)

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LPA

1

0

ESP

Alineaciones

Las Palmas
Alex; Lemos, Suárez, Curbelo, Dani Castellano; Kirian (Mendes, 83'), Sergio Ruiz (Aridai, 70'), Javi Castellano, Benito Ramírez (Fabio, 65'); Araujo (Espiau, 70'), Rober (Mesa, 83').

Espanyol
Diego López; Óscar Gil (Wu Lei, 81'), David López, Lluís López, Pedrosa; Embarba (Cabrera, 50'), Keidi Bare (Mérida, 46'), Darder (Campuzano, 89'), Melendo (Melamed, 46'); Puado, De Tomás.

Gol

1-0 M.26 Rober.

Árbitro

Ocón Arraiz (riojano). TA: Lemos, Sergio Ruiz, Javi Castellano, Espiau, Mendes, Alex / Diego López, Cabrera. TR: Lluís López (49').

Campo

Gran Canaria. A puerta cerrada.

Algo empachado tras los excesos navideños, tardó el Espanyol en afinarse. El balón se atascaba en la medular. Ardor estomacal. Sin ritmo ni fluidez en la digestión de la jugada. Keidi Baré pecó de espesura y perdía balones en fase de construcción. El guión ya visto esta temporada. 

Metidos en su caparazón, los blanquiazules cedían la iniciativa para explotar la velocidad de sus jugadores de banda. Pedrosa y De Tomás conectaron en una combinación mal anulada por posición antirreglamentaria, justo antes del 1-0. Reclamaron Vicente Moreno y sus futbolistas una falta previa sobre Keidi Bare. Ocón Arraiz se inhibió y la pelota besó las mallas tras un zurdazo tremendo de Rober. No se lo pensó el canterano bético, tal y como le venía, engatilló a Diego López. El lucense rozó de forma insuficiente.

Difuminado Embarba, en la línea de las últimas jornadas, y con De Tomás aislado entre los centrales grancanarios, los catalanes buscaron una y otra vez las cosquillas a Lemos, quizás el eslabón más débil de la defensa insular. Pedrosa y Puado se retaron con él hasta conseguir la amonestación. 

 Los movimientos tácticos de Vicente Moreno en el intermedio, introduciendo a Melamed y Fran Mérida, no llegaron a cuajar. El colegiado, apoyado por el VAR y las imágenes televisivas, consideró que Lluís López era el último hombre en una pugna con Rober. Roja excesivamente rigurosa en una acción aparentemente intrascendente. 

Pero este Espanyol está vacunado contra toda dificultad y sacó a relucir su espíritu combativo mermado de efectivos. Con diez futbolistas recuperó la posesión del balón, embotelló a su oponente y, de no ser por unos centímetros - el talón de la bota de RDT - se habría llevado un merecidísimo punto de Gran Canaria. El videoarbitraje volvió a intervenir, esta vez de forma correcta, para anular el empate de Nico Melamed. La alegría del canterano se tornó rabia tras la decisión del colegiado. No era para menos. Control preciso, drible sutil y derechazo ajustado al palo. Gol de bandera que se fue al limbo.