El City se exhibe en Old Trafford

En la ida, victoria por 1-3 de los de Guardiola

En la ida, victoria por 1-3 de los de Guardiola / EFE

Pol Ballús

El Manchester City fue el amo de Old Trafford. Los de Guardiola doblegaron al United en las semifinales de la EFL Cup con una actuación imponente (1-3). La primera mitad fue abrumadora. Tres goles de Bernardo Silva, Mahrez y Pereira en propia puerta culminaron una exhibición de los de Guardiola. Rashford en la segunda mitad marcó el gol del honor, y el que mantiene algo de esperanzas para el United para el partido de vuelta.

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EFL Cup

1
3
Alineaciones
Manchester United
De Gea; Wan-Bissaka, Lindelof, Jones, Williams; Fred, Pereira; James (Gomes, M.64), Lingard (Matic, M.45), Rashford, Greenwood (Martial, M.81).
Manchester City
Bravo; Walker, Fernandinho, Otamendi, Mendy; Rodri, Gündogan, De Bruyne (Gabriel Jesus, M.80); Mahrez (Foden, M.87), Bernardo, Sterling.

Pep Guardiola hizo trizas el plan de Solskjaer a partir del falso nueve. Dejó a Agüero Gabriel Jesus en el banquillo, para ubicar en punta de ataque a Bernardo Silva. A veces jugaba allí De Bruyne. A menudo nadie. Los centrales del United no tenían nadie a quien marcar, un objetivo: acabó por tenerlos todos. A Bernardo y De Bruyne deambulando por la zona, a menudo se les asomaban Mahrez o Sterling. Fue demasiado para la defensa del United, que acabó arrollada por una tormenta de juego.

Los diablos rojos llegaron al descanso sin registrar un tiro a puerta, y perdiendo 0-3 en el marcador. Desde agosto de 2018 que no recibían tres goles en la primera mitad. El planteamiento de Solskjaer abrumado de tal manera que en el descanso tuvo que dar un paso atrás, quitó a Lingard y sacó a Matic para compensar un centro del campo donde sólo mandaban los azules.

Uno de los grandes reivindicados fue Bernardo Silva. En un año con menos luces que el anterior, el pequeño portugués dejó su mejor actuación del año. Imposible de detectar entre las líneas del United, dio un azote al partido con un golazo para abrir el marcador. Recibió en el balcón del área de De Gea, donde todo el mundo esperaba un pase filtrado y sólo él vio un tiro. Lo mandó directo a la escuadra del meta español, que se lanzó pero no alcanzó.

El tanto convenció al City, que se hizo amo absoluto del juego. Llegaba Walker en carrera, Mahrez jugaba con Williams y De Bruyne se cargaba todas la líneas mientras Gündogan y Rodri, excelente el español, guardaban las espaldas de la fiesta del centrocampismo ‘citizen’. El resultado era inevitable, y Bernardo Silva enlazó una contra con un movimiento de Mahrez al espacio. El argelino superó por velocidad a todo el mundo, y sorteó a De Gea con un ligero toque para marcar a puerta vacía. Old Trafford quedó en silencio, pero aún podía ser peor.

Minutos después fue De Bruyne el protagonista, rompiendo a Phil Jones en su propia área, en un recorte doloroso de ver. Cayó al suelo el central, disparó el belga y De Gea despejó, pero el rebote tocó en el local Pereira y entró en su propia red. Sin duda, la actuación más dominante de Guardiola en el Teatro de los Sueños.

La goleada podría haber sido más escandalosa si Sterling no hubiera tenido uno de esos días. El inglés más certero cuando más instintivo, se bloqueó cuando pudo pensar más. Perdonó dos ocasiones sólo ante De Gea que, en otras condiciones, serían infallables. El descanso fue una suerte para Solskjaer, que pudo corregir ciertas cosas. La entrada de Matic dio un soporte vital al centro del campo local. Aún así, no cambiaron las tornas. Siguió controlando a sus anchas el conjunto de Guardiola: Mahrez mandó un balón al poste, Sterling volvió a equivocarse en el último pase. Pese a todo, quedó un consuelo para los diablos rojos.

Lo puso Marcus Rashford. Fue en una contra concedida por el City que las balas rojas no malograron. Recuperó Gomes en el centro del campo, y con tres pases el United se plantó en el área de Bravo. Rashford ganó la espalda a los centrales y cruzó a la red para dar a los suyos algo en lo que creer. En tres semanas se disputará el partido de vuelta de estas semifinales de EFL Cup, en el Etihad Stadium. Sólo una gesta de los diablos rojos puede ensombrecer un golpe de autoridad del City en el derbi. Pep roza la final de dicha competición por tercer curso consecutivo.