¿Qué diferencia hay entre la novación y la subrogación de una hipoteca?

Ambas operaciones permiten modificar las condiciones iniciales para con las que se firma un préstamo hipotecario. Sí, ambas tienen similitudes pero no son exactamente lo mismo por lo que es importante que las conozcas por si tienes que elegir entre una u otra.

Novación de la hipoteca

La novación de una hipoteca es la modificación de las condiciones iniciales en el momento de la firma de la hipoteca. La novación hace que la persona hipotecada pueda renegociar las condiciones de su hipoteca accediendo en condiciones más favorables en lo económico.

Para que la novación se pueda realizar, el banco deberá estudiar el caso en particular y aprobar los cambios. Los más habituales suelen ser: Importe pendiente de la hipoteca, plazo de amortización, tipo de interés, cambio de titular de la hipoteca.

Subrogación de la hipoteca

La subrogación de una hipoteca te permite hacer cambios respecto a la misma. Eso sí, el cambio se produce porque la subrogación consiste en cambiar la hipoteca de una entidad a otra (o a un nuevo titular). Por lo tanto, la deuda contraído con un banco pasa a otro.

A partir de ese momento, los pagos que tengan que ver con la hipoteca se tendrán que hacer en la nueva entidad que ha aceptado la subrogación de la hipoteca. Es decir, necesitamos un tercer actor para subrogar el préstamo hipotecario.