Vetan a Alejandro Valverde

Hasta bien entrada la noche, Alejandro Valverde fue duda en la última prueba ProTour de la temporada

José Miguel Echavarri, Eusebio Unzué y Francis Lafargue, los responsables de Caisse d'Epargne, se encerraron en una de las salas del Hotel Cruise, en Montano Zuzino, muy cerca de Como, con los organizadores del Giro de Lombardía. Negociaron durante cuatro horas y hasta bien entrada la noche la participación de Alejandro Valverde, el líder del UCI ProTour. La formación balear había anunciado mediante un comunicado a las agencias internacionales que retiraba de la lista de participantes a su jefe de filas porque los organizadores impedían que en los actos protocolarios del podio Valverde fuera proclamado ganador oficial de la clasificación ProTour y se enfundará el maillot distintivo de número uno. El resto de los equipos se solidarizaron con la formación balear en un acto de fuerza: Sea quien sea el ganador de la carrera, ningún ciclista subirá al podio. Finalmente acordaron que antes de la salida el presidente de la UCI, Pat McQuaid, haría los honores y proclamaría a Valverde como mejor corredor.

El lamentable episodio se inscribe en la guerra que mantienen los organizadores de las grandes pruebas por etapas con la Unión Ciclista Internacional. Vuelta a España, Giro de Italia y Tour de Francia no aceptan el sistema ProTour del máximo organismo ciclista. En realidad pidieron salir del calendario de competiciones. Los organizadores del Giro de Italia lo son también de Lombardía y 12 pruebas más. Ayer dieron un paso más en esa batalla con un claro trasfondo económico. De hecho quisieron borrar cualquier rastro publicitario de la UCI. Y el maillot blanco que luce Valverde representa el principal símbolo federativo. El problema es que Caisse d'Epargne-Illes Balears y su jefe de filas aparecen en el papel de víctimas agravado por la retransmisión televisada a buena parte de Europa. Y sin podio no hay compensación publicitaria.

Después de la clásica, en un hotel de Como, la Unión Ciclista Internacional ha previsto una gala en la que se otorgarán los reconocimientos a los tres mejores de su clasificación, que premia la regularidad a lo largo de todo el año. Si Valverde acudió a Lombardía es porque había este 'fin de fiesta' de la temporada.

Samuel Sánchez, el segundo clasificado, posiblemente deba sacrificar su participación en la Escalada a Montjuïc del domingo por esta fiesta finalmente queda entre los tres primeros. El asturiano de Euskaltel tiene muy claras sus prioridades: "No puedo decir que haré todo lo posible por estar en Montjuïc porque en Lombardía saldré a defender mi puesto de la clasificación UCI Pro Tour. Es el objetivo primordial".

'Samu' explicó a este diario que su intención en la clásica italiana es "vigilar a los cuatro corredores que me pueden sorprender": Evans, Ballan, Schleck y Schumacher. El ciclista ovetense que se quedó a pie de podio en el pasado Mundial y que está siendo la revelación en la recta final de temporada, considera que "me siento en condiciones físicas para intentar ganar. Estoy al mismo nivel que en Zúrich. Lombardía es una de las grandes clásicas, la más importante de final de temporada y me haría una gran ilusión ponerla en mi vitrina".