Pascal Papé: una patada que cuesta un Seis Naciones

Pascal Papé, segunda línea de Francia, se perderá lo que resta del Seis Naciones de este año. Y no por una lesión sino por la suspensión de 70 días que le ha caído tras propinar una rodillazo a un jugador irlandés, Jamie Heaslip, rompiéndole tres vértebras. Era el segundo partido de esta edición y, probablemente, haya sido la despedida del Seis Naciones de Papé, de 34 años. Una triste despedida.

El Comité Disciplinario del Seis Naciones, presidido por Rod McKenzie y que completan Ian Unsworth y Bill Dunlop, tras escuchar en Londres las alegaciones del jugador y sus representantes y ver las imágenes de lo sucedido en el partido entre Irlanda y Francia (con victoria de los primeros por 18-11), decidió suspenderle diez semanas al considerar que debería haber sido expulsado del encuentro y no únicamente amonestado con tarjeta amarilla. El Comité no fue excesivamente duro con Papé, que se arriesgaba a una suspensión de 52 semanas que habría supuesto el punto final a su carrera.

Papé podrá volver a la competición a principios de mayo, para disputar las fases finales del 'Top 14' si su club, Stade Français, actual líder, no paga demasiado cara su ausencia.