Carl Lewis, el salvador del atletismo

Observen la fotografía. ¡Tiene el pelo canoso! El tiempo también pasa para Carl Lewis. El 'Hijo del Viento' regresa

Fue un símbolo del atletismo. Uno de esos iconos que traspasan los umbrales de su propio espacio. Todo lo que hizo o lo que dijo tuvo una repercusión especial. Unica. Carl Lewis no sólo fue el principal valedor del atletismo estadounidense. Fue uno de los grandes reclamos del movimiento olímpico. Se vendió a sí mismo como nadie de la misma manera que vendió como nadie el producto con el que se ganó la vida a 'espuertas'. El 'hijo del viento' se labró un nombre y ya instalado en el cénit de su carrera deportiva, se dedicó a otros quehaceres que le reportaron enorme placer personal. Cantó, bailó, grabó anuncios publicitarios, quiso ser actor -nunca pasó de ser un discreto artista-, hizo sus pinitos en el modelaje... Destacó como atleta, empresario y showman. Convirtió en oro todo lo que sus manos tocaron y aún hoy ningún otro atleta ha conseguido cobrar lo que él llegó a percibir en concepto de fijos. El mundo se plegó a sus exigencias. Carl fue el espectáculo puro; la quinta esencia del atletismo. Un prodigio en las pistas. Se retiró para vivir a su manera y ahora, cuando ya casi nadie se acordaba de él, ha vuelto a asomar a la superficie. ¡Está vivo! Y lo ha hecho en una entrevista exclusiva concedida al periódico brasileño 'Folha de Sao Paulo': "Quiero sacar al atletismo del lodo", explicó. Carl Lewis desea relanzar este deporte en su país y, a la vez, trabajar con jóvenes valores a los que convertir en estrellas. Esa es su promesa. Su ambición no tiene límite. Lewis, ya con el pelo canoso -los años pasan, incluso para él; nada nuevo en el horizonte- se ha erigido en el salvador de un deporte que necesita de su presencia.

El astro del atletismo estadounidense resumió las razones que lo impulsan a volver al deporte unas décadas después de colgar las zapatillas de clavos: "Regreso por necesidad, para combatir un mal. El atletismo se enfrenta a una grave crisis. Es un hecho que la popularidad de los atletas está cayendo drásticamente en todos los países. Mis colegas han solicitado mi ayuda y yo les he dado el compromiso en la búsqueda de la credibilidad que perdió este deporte", afirmó Lewis en la entrevista, recogida por la agencia de noticias Dpa.

Lewis, que ganó diez medallas olímpicas, pretende aprovechar su fama para actuar en dos frentes. En primer lugar, elegirá a un grupo de deportistas de élite a los que pretende enseñar cómo ser "atletas de verdad". Además, buscará talentos en países en desarrollo que invitará a Estados Unidos para enseñarles el atletismo y así ampliar la popularidad del deporte. "Ya no estoy capacitado para correr o saltar, pero puedo explicar todo lo que he aprendido durante mis muchos años como atleta en activo y conseguir que ese aprendizaje sea un valor añadido para las futuras generaciones. Se notará la diferencia entre la preparación que yo impartiré y la de otros entrenadores", aseguró 'El hijo del viento', que a lo largo de su dilatada carrera profesional cosechó nada menos que once récords mundiales.

Lewis, que hoy se declara tremendamente decepcionado por las cosas que ocurren en el atletismo, subrayó: "Yo enciendo el televisor de mi casa y no consigo sintonizar un canal que transmita una competición de atletismo o de natación, por ejemplo. En mi época, eso no ocurría. La decadencia se produjo por culpa de los atletas, y sólo los atletas pueden cambiar esa inercia. Los deportistas de hoy día han perdido la credibilidad. Y la credibilidad es todo", señaló.

Entre las razones aducidas para indicar los bajos niveles de audiencia del deporte que fue su pasión, Lewis señaló la multiplicación de los casos de dopaje, que consideró como "la parte más visible de la crisis. ¿Qué pasa hoy si un atleta conquista diez medallas olímpicas, como me pasó a mí? ¿Van a decir que es un genio, un modelo...? Claro que no. Se pensará que es un tramposo, un consumidor de drogas. La situación ha llegado a ese punto porque los atletas no están cuidando su propio deporte. El doping no ha empeorado la imagen del atletismo y de otras modalidades deportivas; son los atletas los que 'flojean' y permiten que las drogas se convirtieran en un problema", dijo.

Para combatir ese problema, Lewis se dispone a usar su prestigio y su influencia para enseñarles a los deportistas que elija como sus "protegidos" a combatir el consumo de sustancias prohibidas. "Cuando yo competía, hablaba todos los días contra el dopaje. !Todos los días! Yo creía que esa practica era algo equivocado, y usaba mi prestigio y mi carisma para combatir ese error. Hoy, los atletas se quejan. Culpan a los dirigentes, pero no hacen nada", lamentó. Lewis prometió que los atletas de élite que se entrenen con él "tendrán que tomar una posición clara al respecto", y que los deportistas extranjeros invitados a formar parte de su programa de preparación "volverán a sus países con la misión de combatir el dopaje". En la entrevista, el ex "supercampeón" reaccionó con ironía cuando el entrevistador le recordó que el canadiense Ben Johnson, 'barrido' del atletismo por el uso de substancias prohibidas, lo llegó a acusar de recurrir al doping. "!Cuánta imaginación! Ni siquiera tengo que responder. Fue una declaración desafortunada. Pasé multitud de controles durante toda mi carrera. Siempre apoyé la lucha contra el dopaje. Después de participar en cuatro Juegos Olímpicos, todo lo que se puede decir en mi contra son, simplemente, bravatas sin sentido", aseguró Lewis.