La Non Stop más grande y épica de la historia

770 kilómetros en bicicleta de montaña. Los que separan Madrid de Alenquer, Portugal, suponen un reto monumental, ya sea en solitario o en equipos de 2, 3 ó 4 componentes. 55 horas para recorrer los caminos que separan las dos capitales de la Península está al alcance de muy pocos. Pues si a semejante hazaña le añadidos unas condiciones meteorológicas adversas, el hito se multiplica. Y es que la lluvia, tormenta en algunas ocasiones, ha acompañado a la caravana de esta edición de la The Goods Non Stop Madrid – Tajo Internacional - Lisboa by MRW.

La prueba empezaba el viernes a las 12:00 en Las Rozas. 900 ciclistas divididos en algo más de 300 equipos afrontaban una aventura, un camino que transcurrió por paradas en las estaciones de hidratación de Robledo de Chavela, Burgohondo, Navalperal de Tormes, Navaconcejo, Cañaveral, Alcántara, Cedillo, y las portuguesas Ponte de Sor y Coruche hasta llegar a Alenquer. Estaciones de hidratación a las que hay que destacar también el punto de animación de Tornavacas y los dos de hidratación extra en Santiago de Alcántara y Ponte da Pedra, que supusieron descanso para los ciclistas y fiestas para la población que veía pasar la prueba.

En Alenquer, una de las novedades de esta edición, estaba la meta. El primer equipo en llegar fue el Galletas Gullón, de categoría Corporate y de cuatro componentes. Lo hicieron en 36 horas y 25 minutos. “Hemos trabajado mucho y hemos tenido también mucha suerte. Ya al principio de la prueba pinchamos varias veces y nos retrasamos, pero en la tercera etapa pudimos remontar. En la séptima, más de lo mismo. Hasta cuatro pinchazos, pero el compañerismo ahí nos salvó. Ciclistas de otros equipos nos dieron bombonas para poder continuar”, nos contaban.

En cuanto a ese compañerismo, se llevan la palma los equipo Zatika y Biciclistas. La relación viene de la edición del año pasado, cuando éste último ayudó a Zatika a finalizar cuando no les quedaban más fuerzas. Un año después ambos equipos, de tres integrantes, han rodado juntos hasta la meta, ayudándose y alentándose en todo momento. Su complicidad y entrada todos juntos de la mano se recordará para siempre.

Un clásico de la Non Stop, Roberto Solozábal, el ex jugador del Atlético de Madrid y medalla de oro olímpica en Barcelona’92, tampoco se lo quiso perder. “Esta es una prueba muy especial, engancha. Es importante conocer a los compañeros y no cebarse demasiado al principio. Más adelante hay que marcar un ritmo constante y disfrutar de los enormes paisajes por los que transcurre. Innumerables venados los que nos hemos cruzado por el camino. El año que viene creo que volveré”.

El Héroe de heróes 

Mención especial merece Sergi López, así como todos los Solos, que afrontaban la prueba en solitario. Sergi ha conseguido ser, al igual que el año pasado, el primero de ellos en cruzar la meta. Lo ha hecho en 46 horas. “Sin dormir ni un minuto. Ya dormiré cuando llegue a casa”, nos decía. Acompañado de un amigo y de su hijo Martí, de 15 años, quien le preparaba la comida en los puntos de hidratación y se encargaba de animarlo. Nos comentó, con una sonrisa en la cara que “estoy muy orgulloso de mi padre. Espero poder acompañarlo pronto en estas aventuras”. Sergi López -Rocabikes MB Motors- cruzó la meta entre el furor y aplauso de los asistentes. Máximo respeto por él se vivió en esos momentos. “Estoy muy cansado, pero también muy emocionado. No he dormido en estas 46 horas. He pedaleado sin parar y lo he podido hacer gracias a los compañeros que me encontraba por el camino y no me dejaban de animar para que fuera con ellos. Me arrastraban. Hago muchas pruebas durante el año, pero ninguna como esta. No hay palabras. Todo esto es gracias a ellos”, declaró.

La séptima The Goods Non Stop Madrid – Tajo Internacional – Lisboa by MRW cierra una edición histórica. Llena de retos solidarios, de aventuras compartidas y de ciclismo de montaña puro. Una edición que será recordada como la que se batió el récord de inscritos y en la que ciclistas, organización y voluntarios superaron la lluvia constante en pos de vivir una aventura que recordarán para siempre.