Kortazar establece una nueva marca de velocidad de ascenso y descenso del Aneto

La atleta recorrió los 37,9 km de ascenso y descenso, y los más de 2.300 metros de desnivel

Kortazar establece una nueva marca de velocidad de ascenso y descenso del Aneto

Hasta la cima del Aneto marcó un tiempo de 2 horas y 46 minutos / @bielrafols

Sport.es

4h40’42”, ese es el tiempo que tardó Oihana Kortazar en recorrer los 37,9 kilómetros y superar los más de 2.300 metros de desnivel positivo de ascender y descender el Aneto (3.404 metros) desde Benasque. La atleta vasca del equipo Salomon siguió la ruta de Vallibierna e Ibones de Coronas, la misma que recorrió la catalana Emma Roca en 1998 en la Aneto X-Treme Marathon. En esa ocasión la atleta catalana paró el cronómetro en 5h02’31”, el mejor tiempo registrado de ascenso y descenso desde Benasque hasta el pasado 23 de julio de 2021. 

Esa fue la fecha escogida por la actual subcampeona de Skyrunning para intentar marcar un nuevo FKT (siglas en inglés del Mejor Tiempo Conocido) femenino del techo del Pirineo. 23 años después de la hazaña conseguida por Roca, fallecida el pasado mes de junio, Kortazar afrontaba el reto con el objetivo de homenajear a las pioneras de las carreras de montaña. Para hacerlo realidad, contó con la colaboración logística de Salomon y los consejos de Teresa Roca, ganadora en 1999 de la Aneto X-Treme Marathon y poseedora del mejor tiempo de ascenso del Aneto conseguido en la edición en la que Emma se llevó la carrera. 

“El reto de ascenso y descenso estaba vigente desde hace unos veinte años, cuando Emma Roca y Teresa Roca lo hicieron. Lo que quería, además de intentar batir su tiempo, era rendir homenaje a ellas dos, sobre todo a Emma, que ya no está con nosotros y se lo merece”, explicaba Kortazar. 

Regreso a los orígenes

La elección del reto no fue por azar. El Aneto es más que una montaña para Oihana. Hasta la fecha lo había subido en una única ocasión. Fue en mayo de 2008, junto a unos amigos, siendo todavía una aficionada al montañismo. Por entonces todavía no le había picado el gusanillo de las carreras de montaña, pero alguna cosa se empezó a mover en la mítica montaña aragonesa. Pocos meses después Kortazar iniciaba su trayectoria como corredora de montaña. Primero como aficionada, más adelante llevándose el Campeonato de España de la especialidad con la selección vasca, para darse a conocer internacionalmente en 2011 con una victoria en Zegama y en Sierre Zinal.  

“Tenía ganas de rememorar viejos tiempos y no había otra forma que recordando los orígenes de cuando empecé a correr por montaña, volviendo a hacer la cima del Aneto de una forma rápida y ligera”, recordaba.

Además de la motivación personal, Kortazar pretendía con este reto homenajear a las pioneras que abrieron camino a las atletas que actualmente copan las líneas de salida de las carreras de montaña más exigentes. Las carreras de montaña empezaron a popularizarse a finales de los 90 en España. Una de las pruebas que se convirtió en un referente de la especialidad fue la Aneto X-Treme Marathon

En su segunda edición, celebrada en 1998, Emma Roca y Teresa Roca empezaban a asomar la cabeza. Ese año Emma se llevó la carrera y fijó un tiempo de ascenso y descenso de 5h02’31; mientras que Teresa marcó el mejor tiempo de ascenso en la cima del Aneto (3h10’50"), pero cedió ante la vencedora en el descenso. Un año después, Teresa se sacaría la espina del año anterior y ganaría la tercera edición, si bien en esa ocasión los corredores no subieron hasta lo más alto de la cima. 

Este reto es cómo estar tú sola contra la montaña. Me emociona pensar que ya estuve ahí en 2008. Por entonces el plan de vida era otro, la manera de ir a la montaña era otra, pero sobre todo con esta hazaña quiero rendir homenaje a Emma y a Teresa”, subrayaba. 

Una hazaña fraguada en el ascenso

Oihana empezó su aventura a las 5:45 horas de la mañana en la Plaza Mayor de Benasque, punto de inicio y final de la ruta. La táctica estaba clara: dar el máximo en el ascenso para compensar los contratiempos de una bajada técnica. A finales de los 90, cuando Emma Roca y Teresa Roca fijaron los tiempos de referencia de la ruta, había más nieve en el glaciar y ello permitía que el descenso fuera más rápido. Además, la atleta del equipo Salomon era consciente de que en bajadas técnicas con muchos bloques de granito era donde podía perder más tiempo, así como en completar un recorrido exigente, con poco marcaje.

Así, se exprimió al máximo en los primeros 18 kilómetros, recorriendo el desnivel de 2.300 metros hasta la cima del Aneto con una marca de 2 horas y 46 minutos, siendo 24 minutos más rápida que el tiempo de ascenso que en 1998 registró Teresa Roca. Un margen cómodo para afrontar el descenso con tranquilidad hasta el Refugio de Los Pescadores. Fue entonces cuando Oihana se reencontró con la pista y volvió a imprimir una marcha más para situar el nuevo mejor tiempo femenino de ascenso y descenso del Aneto en 4h40’42”. Cerca de 22 minutos de diferencia con respecto al mejor cronómetro que durante 23 años ostentó un referente del trail running como Emma Roca. 

Durante el recorrido, Oihana contó con los ánimos de Teresa Roca. La poseedora del mejor tiempo de ascenso del techo del techo del Pirineo tuvo claro desde el principio que Oihana superaría el registro de Emma Roca, y el único consejo que le dio es que disfrutara del día y, sobre todo, vigilara en la bajada. 

La he visto en algunas carreras esta temporada y está muy fuerte. Estaba convencida de que lo conseguiría. Mi consejo fue que lo pasara muy bien y vigilara mucho en la bajada, porque el camino es muy técnico. Le aconsejé que sacara mucho tiempo subiendo, y que no se hiciera daño en la bajada”, aseguraba Teresa Roca

Para completar la ruta, Oihana lo hizo de manera ligera. Utilizó la zapatilla Ultra Glide, un modelo de tan solo 260 gramos desarrollado para ser utilizado en larga distancia, ya sea en zonas húmedas secas, duras o resbaladizas. Además, usó mini crampones para recorrer el glaciar. 

Durante el reto, Oihana siguió un plan de alimentación e hidratación similar al que aplica en un día de carrera. Desayunó tres horas antes de empezar el reto (2:45 horas) y a media hora del inicio tomó un gel energético, algo que repetiría cada 45 minutos durante la ruta de ascenso y descenso. De Benasque salió con agua en la mochila y un bidón Soft Flask de 500 ml con bebida isotónica. Una vez llegó al Refugio de Los Pescadores cargó con dos bidones más para realizar el ascenso final al Aneto y el primer tramo de descenso. De nuevo en Pescadores, dejó la mochila para correr de manera más ligera el último tramo de pista con un único Soft Flask de agua.