Judith Corachán: "No he conseguido mi sueño, pero lo he dado todo"

Judith Corachán está obteniendo granes resultados

Judith Corachán está obteniendo granes resultados / MARCOS CABRERA

Àngels Fàbregues

Àngels Fàbregues

Judith Corachán dejó la natación en 2002 y en 2009 descubrió el triatlón. Los resultados fueron de entrada espectaculares y se enganchó a este deporte tridisciplinario. En 2010 se le derrumbó el mundo cuando le diagnosticaron hipotiroidismo y le alejó del deporte tres años. Pero la catalana es una luchadora y volvió con más fuerza si cabe.

Ahora lleva un tiempo persiguiendo un sueño: estar en el Mundial de Konta, la prueba más importante de triatlón de larga distancia. La meca por la que suspira cualquier triatleta profesional.

Pero no le obsesiona. Disfruta igualmente del camino para conseguirlo, como lo hizo de la última oportunidad que tenía este año para hacerse con el slot hawaiano que quedaba libre, el Ironman Vitoria. Judith se vio penalizada por adversidades que le impidieron acabar primera, también terminar segunda... subió al tercer peldaño del podio tras una remontada espectacular. No valía para cumplir el sueño de Konta, pero valió para sentirse orgullosa de sí misma.

"Un Ironman es muy complicado. Éramos cuatro triatletas con un nivel muy parejo para luchar por esta segunda plaza y yo tuve la mala suerte de sufrir muchos imprevistos", explica Corachán mientras regresa de Vitoria. Primero, cuando iba líder, la sancionaron cinco minutos por drafting cuando la adelantaron dos chicos. Unos kilómetros más allá, un pinchazo le hizo perder 17 minutos más retrocediendo a la sexta plaza.

Una sanción "injusta" en Vitoria

"La sanción fue injusta porque no dejaron opción a la interpretación. No dejaron que acabara el adelantamiento. Pero tampoco creo que fuera decisivo. Sí lo fue el pinchazo", se lamenta la triatleta nacida en Sant Boi. 

Pese a todo, la remontada de Corachán, que este miércoles cumple 35 años, fue espectacular y cerró una maratón increíble con un tiempo de 3h06', el mismo que la gran favorita y a la postre campeona Heather Jackson.

"Estoy contenta porque lo del slot era un sueño, no una obsesión. No se puede dar nada por hecho en una competición, lo que hay que hacer es luchar por uno mismo que es lo que yo hice. Para mí fue una muy buena Ironman", dijo orgullosa de lo conseguido.

Pide más ayudas por parte de la Federación Española

La deportista catalana se queja de las pocas ayudas que reciben por parte de la Federación Española los triatletas de media y larga distancia: "Me gustaría que pese a que no son distancias olímpicas, a los de media y larga distancia también nos tuvieran en cuenta y recibiéramos más ayudas", reclamó.

Asegura que su relación con la federación "es cordial. Al no ser una distancia olímpica vamos un poco por libre y solo nos reclaman cuando hay el Europeo o el Mundial de selecciones".

Condicionada económicamente

Judith tiene que pagarse las inscripciones, los viajes y la estancia cuando se desplaza para sus carreras pese a que ha conseguido grandes resultados internacionales: "Esto te impide elegir las carreras que más te gustaría correr porque estás condicionado económicamente, si tuviera más ayudas tendría más libertad para elegir", recuerda la triatleta.

El año que viene volverá a intentar que su sueño se haga realidad y competir en Hawaii pero sin hipotecar estar en las carreras que más le gustan. Una luchadora con las ideas claras.