Lautaro y Acerbi evitan el 'Parmazo'

[ { "insert": "Tomás Frutos " } ]

Lautaro, en la acción del gol del empate del Inter

Lautaro, en la acción del gol del empate del Inter / Inter

EFE

El Inter salvó los muebles este martes en la prórroga en su estreno en la 'Coppa Italia' y consiguió el pase a los cuartos de final ante el Parma (2-1) de Gianluigi Buffon, un equipo de Serie B que rozó la hazaña en el Giuseppe Meazza, pero que vio como Lautaro Martínez igualó en el 87' y Acerbi sentenció en el 110'.

Inter-Parma

Coppa Italia

2
1
Alineaciones
Inter
Onana; D'Ambrosio (Acerbi, 80'), De Vrij, Bastoni (Dimarco, 67'); Dumfries (Dzeko, 67'), Gagliardini, Asllani, Mkhitaryan (Bellanova, 67'), Gosens (Darmian, 80'); Correa (Skriniar, 112'), Lautaro Martínez.
Parma
Buffon; Del Prato, Balogh, Osorio, Valenti (Circati, 106'); Estévez (Camara, 73'), Bernabé (Hainaut, 80'), Sohm (Mihaila, 80'); Benedyczak (Inglese, 73'), Vázquez, Man (Juric, 26').

Paupérrima versión del actual campeón en su estreno en la competición copera italiana pese a la victoria. En casa, con dominio estéril, casi sin ocasiones de gol ante un Parma de Serie B bien colocado en defensa, los de Milán fueron incapaces de poner en aprietos, en una primera mitad vacía por su parte, la meta defendida por el veterano 'Gigi' Buffon en lo que fue su vuelta a un gran escenario tras estar varios meses lesionado.

Si bien plagado de suplentes -sin Barella, Calhanoglu, Lukaku o Brozovic-, el Inter no disparó entre los tres palos hasta el minuto 87, con el gol del empate 'in-extremis' de Lautaro. Gozó el equipo 'nerazzurri', hoy completamente de amarillo pese a jugar en el Giuseppe Meazza, de una ocasión muy clara en los primeros minutos sobre la portería del legendario meta italiano, algo que, sin embargo, jugó en su contra ante un combativo Parma que luchó de tú a tú contra un grande.

Reactivó la ocasión de Gosens, que falló a puerta vacía, a los 'crociati', que pocos minutos después se adelantaron en el marcador con un espectacular tanto de Juric, un jugador que curiosamente había ingresado en el terreno de juego en el minuto 26 tras la lesión de Man.

Con un derechazo imparable para Onana, el croata hizo buena la preciosa asistencia de tacón de Sohm en la frontal del área y puso el balón en la misma escuadra, silenciando un Giuseppe Meazza en el que Buffon celebró como en los viejos tiempos con la camiseta de la 'Juve'.

Saltó más enchufado el Inter al segundo acto, contra las cuerdas ante un equipo de categoría inferior que, eso sí, no se dejó amedrentar en ningún momento. El español Adrián Bernabé y el argentino Franco 'Mudo' Vázquez, la juventud y la experiencia del Parma, respectivamente, fueron el alivio del equipo para no ahogarse en defensa, exhibiendo su calidad para crear problemas a la defensa interista como si lo hicieran cada jornada.

Intentó cambiar el guion Inzaghi dando entrada a Dzeko y manteniendo a los argentinos Lautaro Martínez y Joaquín Correa sobre el verde, acumulando delanteros y cargando el área para los centros laterales de los Gosens, Dimarco o Bellanova, que no surtieron el efecto deseado ante la más que contundente zaga del Parma, a la que Buffon ordenaba sin cesar, consciente de la importancia de la cita y de la épica de lo que estaban consiguiendo.

Y es que con casi 45 años, el campeón del mundo en 2006 con la 'Azzurra' volvió a ser titular tras tres meses parado por una lesión y con solo tres partidos disputados esta campaña. Un reto a la altura de unos pocos elegidos. 'Gigi' estuvo cerca de añadir más épica a su carrera -y de aumentar su aura con el Parma en este partido- al mismo tiempo que hacía un último servicio a su 'Juve', eliminando a su rival histórico en el primer partido de la competición, en su casa, ante su público.

Pero el empuje del Inter al final acabó con el sueño del Parma. Se volcó el conjunto local en ataque en los minutos finales y obtuvo recompensa. Lautaro recogió un rechace del enésimo centro lateral que buscaba la cabeza de Dzeko y, desde la frontal, con fortuna tras el ligero toque en la cabeza de un Osorio imperial en la zaga del Parma, empató una contienda que de no ser por una intervención clave de Buffon en el minuto 90 se hubiera llevado el Inter antes del tiempo suplementario.

En la prórroga, el Inter se sintió vencedor del duelo, mientras que el Parma buscaba llegar a unos penaltis que le arrebató el central Acerbi con un extraño gol de cabeza desde la frontal del área que acabó con el sueño del Parma -y de Buffon- y con el sufrimiento de un Inter que ya espera rival en los cuartos de final.