Eibar y Osasuna firman un partido para aburrir el fútbol

Josep Bosch

Josep Bosch

El Eibar avanzó hasta los cuartos de final de la Copa tras empatar sin goles ante Osasuna en una eliminatoria decantada ya en la ida con el 0-3 que logró el equipo de José Luis Mendilibar en El Sadar.

Era previsible. La amplia ventaja del Eibar y la delicada situación en la Liga del colista Osasuna apuntaban a que ninguno de los dos equipos iba a desperdiciar energías en un encuentro que, sencillamente, sobraba.

Pero se trataba de cubrir el expediente, lo que hicieron ambos entrenadores, poniendo en liza a jugadores con pocos minutos en una especie de 'entrenamiento serio'.

En el banquillo de Osasuna debutaba Petar Vasiljevic, tercer entrenador tras Enrique Martín y Joaquín Caparrós. Y el nuevo técnico, aunque en la víspera (como no podía ser de otra forma) se mostró políticamente correcto señalando que "vamos a luchar de tú a tú con entrega máxima", solo pudo ver desde el banquillo cómo el encuentro no deparó ninguna ocasión de gol.

Mucho frío en las gradas de Ipurua, poco fútbol en el césped y bostezos generalizados a la espera de que el pitido final del colegiado aragonés Jaime Latre supusiera la mejor noticia del partido: El tostón había terminado.