El RB Leipzig de Dani Olmo levanta el segundo título de su historia

Ganó por segunda campaña consecutiva la Copa de Alemania

Sin carburar a lo largo del encuentro, el cuadro campeón despertó en la recta final para llevarse el trofeo

Nkunku, autor del primer gol

Nkunku, autor del primer gol / Odd Anders

C. F. Sainz

Una gran recta final de partido permitió al RB Leipzig el canterano azulgrana Dani Olmo levantar la Copa de Alemania. El conjunto dirigido por Marco Rose, que apenas apareció en el encuentro en los primeros 60 minutos, levantó el segundo título de su historia tras reeditar un trofeo con el que ya se hizo la pasada campaña.

RB Leizig - Eintracht Frankfurt (3-6-23)

DFB Pokal

2
0
Alineaciones
RB Leipzig
Blaswich; Henrichs, Klostermann, Orban, Halstenberg; Szoboszlai (Kampl, 90'), Laimer, Haidara (Schlager, 77'), Dani Olmo; Werner (Poulsen, 61') y Nkunku
Eintracht Frankfurt
Trapp; Tuta, Hasebe (Santos Borre, 78'), N'Dicka; Buta (Ebimbe, 86'), Rode (Lindstrom, 69'), Sow, Max (Lenz, 79'); Kamada, Göetze; y Kolo Muani

El Eintracht, hasta ese momento, estaba mereciendo más, pese a no gozar de claras ocasiones. Pero, en el momento de ir a por el partido, el equipo se vio superado por su rival. Glasner, técnico de los de Frankfurt que disputaba su último encuentro como preparador del equipo, dio entrada a un delantero como Lindstrom en lugar de Rode, centrocampista; el equipo perdió cemento en la medular y eso lo aprovecharon los de Leipzig para hacer daño y, a la postre, llevarse el duelo.

Partido muy igualado y cerrado en la primera mitad, con ambos equipos esperando el error de su rival. Dio comienzo el duelo con el RB Leipzig algo más valiente, con dos buenas oportunidades en el primer cuarto de hora de juego. Werner, en el 4', recibió en la izquierda una buena asistencia de Szoboszlai, pero su disparo libre de marca fue directo a las manos de Trapp.

De todos modos eran las defensas las que se estaban imponendo. Tanto unos como otros estaban muy bien plantados sobre el terreno de juego y apenas dejaban espacios al contrario. Aun así, el Eintracht Frankfurt daría un paso adelante y Kolo Muani avisó con un disparo cruzado en el 16' tras un error de Klostermann.

Antes de que el colegiado señalase el camino a la caseta, el RB Leipzig dio un arreón y tuvo una clara oportunidad en la que Laimer filtró un balón hacia Nkunku, pero Hasebe se cruzó de manera imperial para evitar que el tiro del delantero fuera a puerta. El central estaba manteniendo a raya a los atacantes rivales e iniciando el juego de su equipo desde atrás con acierto.

El despertar del Leipzig

Continuó la igualdad absoluta en una segunda parte que transcurrió entre el humo de las bengalas y los petardos de los que hicieron uso los aficionados al descanso. Sin dominador claro, fue el Eintracht el primero en pisar área rival con cierta claridad: un pase en profundidad de Göetze hacia Kolo Muani, que dentro del área y encarando al meta rival cedió atrás hacia Kamada ante el cruce de un defensor, pero un rival despejó el cuero. Poco después, Blaswich despejó con los puños un tiro de Göetze.

Dentro de las pocas llegadas y la igualdad, el Eintracht era el que proponía más fútbol. Pero el fútbol no siempre premia al mejor, y un RB Leipzig que trataba de despertar e irse hacia arriba se puso por delante con fortuna. Un disparo de Nkunku en la zona izquierda del área se coló en la meta rival tras desviar un defensor de manera involuntaria la trayectoria del balón.

El gol llegó justo después de que el Eintracht retirara del terreno de juego a Rode, capaz de frenar las acometidas rivales. Lo hizo en busca del tanto, pero lo que se encontró fue un gol en contra y una clara mejoría del rival. La jugada le salió al revés a Glasner. Y la diana cambió totalmente el encuentro.

El RB Leipzig empezó a tener el control del balón y a acechar la portería del Eintracht, totalmente desubicado e incapaz de robarle el balón a su rival. La movilidad de Poulsen estaba haciendo estragos en los de Frankfurt. Una asistencia del danés, rodeado de futbolistas dentro del área, sirvió a Szoboszlai para anotar el segundo y dejar vista para sentencia la final.