Habló con ellos para explicarles las razones de su prolongado descanso

Pep, a Xavi e Iniesta: "Os quiero frescos a los dos para diciembre"

La administración de los minutos de algunos jugadores clave está perfectamente controlado por Pep Guardiola y su equipo. Nada ocurre porque sí

Toni Frieros

Las ausencias de Xavi Hernández y Andrés Iniesta en los dos últimos partidos del FC Barcelona han dado pie a diferentes opiniones e interpretaciones, pero, como todo lo que ocurre en el seno de la plantilla profesional del Barça, tiene una explicación y un sentido. Nada se hace al azar, sino después de un concienzudo debate interno donde no solamente intervienen Guardiola y Vilanova, también los preparadores físicos e incluso los médicos.

Como recordarán, Xavi siguió desde el palco presidencial el desarrollo del encuentro ante el Real Mallorca e Iniesta, por su parte, no actuó ni un solo minuto. Los dos canteranos tampoco participaron en la amplia victoria ante el Pilsen checo en la Champions League. Además, Andrés venía de disputar sólo media hora frente al Granada, donde Xavi fue sustituido a falta de diez minutos.

Guardiola, ante la bonanza del calendario, siempre teniendo el máximo respeto hacia Granada, Mallorca y Viktoria, entendió que era el momento oportuno para que tanto Xavi como Iniesta hicieran un trabajo específico de recuperación.

El primero venía arrastrando unas leves molestias en el sóleo que, de haberse tratado de partidos a vida o muerte, no le hubieran impedido jugar. Ya lo ha hecho en otras ocasiones.

Andrés estuvo parado varias semanas por una rotura fibrilar y, aunque está perfectamente sano, precisa `llenar el depósito¿ físicamente, y retomar las mejores sensaciones.

Pep, días atrás, conversó largo y tendido con los dos para explicarles los planes que tenía para ellos. Les pidió que entrenaran muy bien durante estas semanas, que recargaran pilas “porque se avecinan partidos muy importantes para nosotros”, les dijo.

El primer de ellos es el de mañana en San Mamés antes del parón liguero por las selecciones. Guardiola considera que derrotar al Athletic sería dar un golpe encima de la mesa y evitaría que el Madrid se fuera en la clasificación: “Os quiero frescos y a tope para este partido”, le comentó Pep a los dos.

Sin embargo, en el calendario que maneja el vestuario azulgrana hay otras dos citas de la máxima importancia y que están marcados con un círculo rojo: el ya cercano duelo ante el Real Madrid en el Bernabéu y el Mundial de Clubs en Tokio, ambas citas en el mes de diciembre.

Y precisamente para que en diciembre tanto Xavi como Iniesta, así como el resto de la plantilla, lleguen en las mejores condiciones, Guardiola ha ido dosificando los minutos de unos y de otros, como los de Piqué, Puyol o  Mascherano, con maestría: “Hay que plantarse en diciembre a tope, nos jugamos mucho”, razonó Guardiola sabiendo lo que significa jugar en el Bernabéu y la histórica oportunidad de ganar por segunda vez el Mundial de Club, cuyo mérito no es sólo conquistarlo, es ganarse el derecho a estar en esa competición. Por eso, cuando rota, Pep siempre tiene un plan.