Messi y Koeman, en la encrucijada

La sociedad Koeman-Messi no funciona en la liga

La sociedad Koeman-Messi no funciona en la liga / EFE

Joan Mª Batlle

Joan Mª Batlle

Bueno, pues ya estamos ante el peor Barça de los últimos 33 años. Pongámosle todos los paños calientes que queramos, agarrémonos al componente emocional que significa todo lo que nos ha dado Messi, démosle a Koeman el beneficio de la duda por haber cogido a un equipo en estado de descomposición, pero la realidad es la que es, el peor Barça de los últimos 33 años. 33 años, sí, muchos de los que ahora leen este humilde artículo no habían nacido. Pero los que ya vivimos años años oscuros estamos preocupadísimos. Vemos al crack que jamás podíamos pensar que existiera cuestionado, en la encrucijada. Vemos división en el barcelonismo. Me aterra esta división que siempre se ha vivido en Can Barça. Los ismos. No me gusta que a Messi se le cuestione y sé que es inevitable que esto acabe mal. El Barça está mal, muy mal. Descentrado, descabezado, sin presidente, sin líder en el campo o, si lo prefieren, con un líder que hace tres meses nos dijo que quiere irse. Un Barça sin un euro en caja. Por favor, que alguien nos salve.

LAS COSAS COMO SON. 

La cuestión es que hay que decir las cosas cómo son. No pasa nada por decir que Messi ha pegado un bajonazo. En Cádiz perdió más balones que nunca. ¡Veintinueve! No está bien. Preguntemos por qué. Por qué se quiere ir, por qué por primera vez se siente cuestionado, con un entorno dividido, por qué no es feliz... No nos engañemos, algo pasa, las estadísticas están ahí. Y luego, Koeman. Esto no va, Ronald. Cuatro derrotas en diez partidos. Dos menos que en toda la última Liga, que fue una mierda de Liga. ¡Hace solo tres años solo se perdió un partido! No, Ronald, no vas por el buen camino. Cervera te dio un baño el sábado... ¡reacciona! Perder la Liga antes de Navidad es volver a los años de plomo. No te ficharon para eso. Y para acabar, Tusquets. Un economista de prestigio, un gran profesional de las finanzas, que fundó un banco, que es absoluta y justamente respetado en un mundo tan complicado, pero que a la que le han dado un balón y un micrófono la ha cagado. Que llegue pronto el 24 de enero, por favor. Y que el socio no se equivoque.