Luis Aragonés, al rescate

1987

1987 / sport

Juan Manuel Díaz

- La 'era Venables' tuvo un final muy triste, sin resultados, sin fútbol y con graves problemas internos

- El Barça cerró año sin títulos y con una profunda crisis tras perder la Liga del play-off

La depresión deportiva tras la derrota en la final de la Copa de Europa de Sevilla fue terrible y se extendió casi dos años. En parte, porque Josep Lluís Núñez apostó por la continuidad en el banquillo y en la plantilla confiando en que Terry Venables sería capaz de recuperar la plantilla.

No fue así y el Barça no fue capaz de superar al Real Madrid en la segunda mitad de la Liga 1986-87, conocida como la del play-off. Es la más larga de la historia de la competición, con 34 jornadas de fase regular y diez extra. Los blaugrana finalizaron la primera fase segundos con 49 puntos, a uno del conjunto merengue; y acabaron igual, pero a tres (66 a 63). Tampoco las cosas fueron mejor en la Copa (eliminado en primera ronda por Osasuna) ni en la Copa de la UEFA (apeados en cuartos por el Dundee United).

A pesar de todo, Venables arrancó su cuarta temporada en el banquillo, la 1987-88, obligado a recuperar a Schuster, apartado en la anterior, formando tándem con Lineker.

El  Barça cedió hasta ocho futbolistas, entre ellos a Hughes, Archibald y Amarilla, y no hubo fichajes: los canteranos Cristóbal, Sergi y López López fueron los únicos refuerzos. Históricos como Marcos Alonso y Esteban Vigo dejaron la plantilla.

Con estos mimbres arrancó la competición, pero tras tres derrotas en cuatro jornadas el presidente Núñez no resistió los gritos de ‘¡Dimisión!’ dirigidos al palco del Camp Nou y cesó a Terry para contratar a Luis Aragonés. El ‘sabio de Hortaleza’, mito del Atlético de Madrid como jugador y como técnico, se puso al frente de un vestuario salpicado por los problemas extradeportivos y con la moral por los suelos.

El Barça apenas enderezó el rumbo en los últimos meses del año, con resultados tan mediocres en la Liga como en la competición europea. Perdió el partido de vuelta ante el Flamurtari Vlora albanés (1-0), aunque hizo valer el triunfo de la ida (4-1). Y en la Liga, se despidió del 1987 encajando el 20 de diciembre un soberano 2-4 en el Camp Nou ‘perpetrado’ por el Real Valladolid con goles de Manolo Hierro (23’) y Peña, autor de un hat-trick en 18 minutos, del 60’ al 78’. Y eso que el conjunto blaugrana había remontado provisionalmente por mediación de Schuster (47’ de penalti) y Lineker (52’). Es de imaginar el malestar de la grada del Camp Nou y la titánica labor que tuvo que realizar Luis Aragonés para reorientar el rumbo de la nave barcelonista. 

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¿QUÉ FUE DE ÉL?

Luis Aragonés es una de las figuras clave del fútbol español, centrocampista excepcional del Atlético de Madrid (1957-74) y entrenador en nueve clubs (Atlético, Barça, Espanyol, Betis, Sevilla, Valencia y Real Mallorca...) en los que logró títulos y consagró a grandes jugadores como Samuel Eto’o y Fernando Torres. Aunque quizás su mejor logro lo consiguió al frente de la selección española (2004-08). Él alumbró el concepto de 'La Roja' que ponía el buen juego por delante del físico, ganadora de la Eurocopa de 2008 y que su sucesor Vicente del Bosque llevaría a la conquista del Mundial del 2010 y una segunda Eurocopa en 2012. En su etapa blaugrana supo gobernar una plantilla al final de su ciclo y enfrentada con la directiva -el famoso Motín del Hesperia- e incluso la llevó al título de la Copa del Rey de 1988.

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TRIPLETE BLAUGRANA PARA LA HISTORIA

En la historia de la sección de baloncesto del FC Barcelona, el 1987 es recordado con especial cariño pues en ese año se plasmó el poderío del equipo construido por Aíto García Reneses. El técnico, con la base del trío mágico Solozabal-Sibilio-Epi, armó un equipo capaz de vencer en todas las competiciones. Al madrileño sólo le quedó el lunar del mal fario en la Copa de Europa. 

Aquel fue un año para el recuerdo, simbolizado en los partidos de la final de la Copa Korac ante el Limoges. El 18 de marzo, los blaugranas habían vencido 106-85 en el Palau Blaugrana con un Wallace Bryant estelar (28 puntos y 14 rebotes). Una semana después, en pista francesa, fue Epi el que lideró al equipo en la faceta anotadora (29 puntos) y Steve Trumbo bajo los aros (10 rebotes). Jiménez, Costa, Piculín Ortiz, De la Cruz o Simpson completaban una plantilla increíble. En la Liga ACB y en la Copa, los blaugranas se impusieron al Ron Negrita Joventut; por 3-1 en el play off liguero y 110-102 en la final del torneo del KO.