Arranca el Giro más imprevisible

El esloveno Roglic es uno de los favoritos a ganar el Giro

El esloveno Roglic es uno de los favoritos a ganar el Giro / EFE

Javier Giraldo

Javier Giraldo

El Giro de los homenajes será también el más imprevisible de los últimos años: en su 102ª edición, la ‘corsa rosa’ parte hoy de Bolonia con una contrarreloj individual de 8,2 kilómetros y un pronóstico muy abierto.

No estará Chris Froome, el campeón del año pasado (su equipo estrena nueva denominación, Ineos, en una gran vuelta con una nómina de corredores aparentemente modesta, sin Egan Bernal ni Geraint Thomas), circunstancia que amplía el foco de favoritos: Tom Dumoulin (ganador hace dos años) espera aprovechar los 58,5 kilómetros contra el crono repartidos en tres etapas (entre ellas, la última, en Verona, de 15,6 kms) para marcar diferencias; pero no lo tendrá fácil ante el extraordinario estado de forma del esloveno Primoz Roglic, que viene de ganar las tres pruebas por etapas que ha disputado este año (UAE Tour, Tirreno-Adriático y Tour de Romandía, además de cuatro victorias parciales) o la motivación de Simon Yates, que el año pasado perdió el Giro a tres días del final, aunque se desquitó poco después ganando la Vuelta a España. 

lópez y landa, acento latino

Entre los aspirantes merece ya un hueco el colombiano Miguel Ángel ‘Superman’ López, tercero en el Giro del año pasado y último ganador de la Volta a Catalunya. 

Y por supuesto, Vicenzo Nibali, ganador del Giro en 2013 y 2016 y gran esperanza del ciclismo italiano, que tendrá a su hermano Antonio entre sus gregarios.  

Entre los españoles la gran baza es Mikel Landa (Movistar), tercero en 2015 y que correrá acompañado de Carapaz y Amador, que ya saben lo que es ganar una etapa en la ronda italiana. Landa empezó la temporada con una clavícula rota por su caída en Mallorca, pero se ha recuperado a tiempo y asegura que ha mejorado notablemente contra el reloj.  

El rey de los esprints promete ser el italiano Elia Viviani (Deceunnick-Quick Step), con permiso del colombiano Fernando Gaviria (UAE) y en menor medida, de Pascal Ackermann (Bora) y Arnaud Démare (FDJ).  

El Giro volverá a ser fiel a su leyenda (“es el hilo rosa que une a toda Italia”, dejó dicho Candido Cannavò, el legendario editor de ‘La Gazzetta dello Sport’) de reunir ciclismo y tradición: en el 500º aniversario de su muerte, la carrera tendrá un recuerdo para Leonardo da Vinci: la tercera etapa saldrá del pueblo que le da nombre, Vinci.

La séptima acabará en L’Aquila, en recuerdo de los fallecidos en el terremoto de 2009.  Y el guiño a Fausto Coppi, nacido hace 100 años, llegará en los Alpes, en la duodécima etapa (Cuneo-Pinerolo), la misma en la que ‘Il Campionissimo’ protagonizó una de las escapadas más salvajes de la historia, en el Giro de 1949, para hundir a su gran rival, Gino Bartali. 

Será uno de los siete finales en alto con los que contará el Giro: destaca especialmente la etapa 16, con final en Ponte di Legno y con ascensiones al Gavia (con 2.618 será la cima Coppi) y al Mortirolo.