La sede de la final de la Champions, en peligro

El partido está previsto para el próximo 29 de mayo en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul

El bloqueo total impuesto por Turquía podría truncar los planes de la UEFA

La sede de la UEFA

La sede de la UEFA / EFE

Alberto Teruel

El intento de la UEFA de devolver el público a los estadios ha sufrido un golpe de realidad. Turquía, sede de la final de la Champions, ha anunciado un bloqueo total a nivel nacional hasta el 17 de mayo con el objetivo de reducir el número de casos. Esta circunstancia ha obligado al máximo organismo del fútbol europeo a buscar alternativas.

La previsión inicial de la UEFA es que la final de la Champions tenga lugar el próximo 29 de Mayo en el Estadio Olímpico Atatürk de Estambul. Con una capacidad de 80.000 espectadores, se espera que el estadio pueda albergar a 9.000 aficionados, aunque las medidas impuestas por Erdogan dificultan que se pueda celebrar el acontecimiento.

El bloqueo total se produce debido a que Turquía ha registrado 37.312 nuevos casos de COVID y 353 muertes en las últimas 24 horas. Con la voluntad de reducir la tasa de contagios, Erdogan ha impuesto unas duras medidas, entre las que destaca la necesidad de contar con un documento oficial que justifique los viajes interurbanos. De mantenerse estas medidas, sería imposible poder ofrecer entradas a 9.000 aficionados.

Una de las opciones que ha sonado con más fuerza para tomar el relevo del Estadio Olímpico Atatürk es Wembley. Sin embargo, el estadio inglés, en el que el Barça se ha coronado como campeón de la Champions en 1992 y 2011, parece descartado por la UEFA, ya que esta nueva sede podría suponer una ventaja para los semifinalistas ingleses, Manchester City y Chelsea.

Si finalmente no se puede llevar a cabo el cambio de sede, el partido podría jugarse a puerta cerrada. La edición del año 2020, disputada en el Estadio Da Luz, estableció el precedente de una final huérfana de aficionados en las gradas. Sin embargo, observando el caso de San Mamés, la UEFA no parece dispuesta a renunciar a la presencia de aficionados.