El Liverpool, finalista de la Champions pero mostrando muchas lagunas

César Ger

El Liverpool solventó por la vía rápida su pase a la final de la Champions, que le enfrentará al Real Madrid el día 26 en Kiev porque marcó pronto pero sufrió en el Estadio Olímpico. Una diana de Mané a los ocho minutos enfrió el volcán romanista, si bien media hora inicial repleta de errores defensivos desembocó en un 1-2, autogol de Milner para igualar y testarazo a las mallas de Wijnaldum. La Roma salió a por todas en la reanudación, pero persiguió un imposible, con dos dianas a última hora obra de Nainggolan y que dejaron la hombrada a un pasito. El pase de los 'reds' no corrió peligro real pese a ese 4-2

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Champions League

4
2
Alineaciones
Roma
Alisson; Florenzi, Manolas, Fazio, Kolarov; Pellegrini (Cengiz Ünder, 53'), De Rossi (Gonalons, 69'), Nainggolan, El Shaarawy (Antonucci, 75'); Schick, Dzeko.
Liverpool
Karius; Alexander-Arnold (Clyne, 92'), Lovren, Van Dijk; Milner, Henderson, Wijnaldum; Salah, Firmino (Solanke, 87'), Mané (Klavan, 83').

El encuentro tuvo un arranque de locura, siguiendo la dinámica ya vista en Anfield. Tras el furioso arranque local, respondía el Liverpool y en su primera contra clara, a los ocho minutos, Firmino entraba como un cuchillo, asistía a Sadio Mané y el senegalés definía con calidad ante Alisson. Parecía que el ‘You’ll never walk alone’ ya resonaba por Kiev, pero al cuarto de hora la zaga del Liverpool decidió que el partido necesitaba picante. Despeje potente de Lovren en área chica que rebota en Milner, y autogol cómico pero recibido con pocas bromas en el equipo inglés.

Tras una gran opción de Mané que sacó con apuros Alisson, la zaga de la Roma, quizás envidiosa ante lo visto, puso todas las facilidades en un córner a los 25 minutos, toque defectuoso de Dzeko hacia atrás incluido, para que Wijnaldum rematara con la testa a las mallas. Dos defensas de trapo, tres dianas antes de la media hora, 1-2 para el Liverpool.

De ahí al descanso, el partido siguió sin dueño pero más con aires de correcalles desordenado que de hermosa semifinal de Champions. El Shaarawy tuvo el empate a los 34 minutos tras una buena acción personal, pero su chut con la derecha se estrelló en la madera. 

Salieron con fuerza los romanos en la reanudación, forzando Dzeko un claro penalty que fue anulado por fuera de juego previo del bosnio, inexistente. Pero el ariete se reivindicó poco después, enviando a las redes un rechace de Karius tras peligroso disparo de El Shaarawy, de los mejores en los 'giallorossi'. 

Llegaron ahí los minutos de la ilusión romana, con una opción clara de Ünder con paradón de Karius y un penalti 'a lo Marcelo' de Alexander-Arnold, mano clara a disparo a bocajarro de El Shaarawy que Skomina no indicó. Se le acabó el combustible al equipo italiano y el Liverpool sellaba un pase tranquilo a la final, aunque Nainggolan anotaría el tercero a poco del final, impecable derechazo desde fuera del área para dar ventaja a los suyos.

Ya en el tercer y último minuto de añadido, unas inocentes manos de Klavan sí las indicaba esta vez el trencilla esloveno. Nainggolan ubicaba el 4-2, pero nada más sacar de centro se pitaba el final. Honor para una Roma orgullosa y luchadora hasta el final, billete a la final para un Liverpool que dejó muchas, muchas dudas.