CHAMPIONS LEAGUE: VALENCIA - Zenit

Hulk amenaza Mestalla

Tras superar una dura ronda previa ante el Mónaco, llega la hora de la verdad para el Valencia dos años después

Josep Bosch

Dos años después de su última participación en la máxima competición continental, el Valencia está dispuesto a afrontar otra noche mágica en Mestalla. Llegar hasta aquí no ha sido fácil para el conjunto de Nuno Espírito Santo, que tuvo que afrontar una dura eliminatoria previa ante el Mónaco fruto de su cuarta plaza en la pasada Liga.

Pero eso ya es pasado. El presente se llama Zenit, el primer rival en un grupo también formado por el Olympique de Lyon y el Gent belga. Y uno de los focos de atención del conjunto valencianista se centra en la portería. Con las lesiones del brasileño Diego Alves y del australiano Mathew Ryan, ambos con dolencias en la rodilla, le tocará el turno al joven Jaume Doménech, que se estrenará en Europa. Nuno señaló la pasada semana que el portero que jugara en El Molinón tendría continuidad en la Liga de Campeones y a las palabras del técnico cabe añadir la buena actuación de Jaume en El Molinón.

El inicio de campeonato del Valencia ha dejado luces y sombras y el objetivo de Nuno es que el equipo se muestre sólido porque en la Liga de Campeones no hay margen para muchos errores. La ilusión es máxima en las filas valencianistas, como reconoció ayer en la rueda de prensa oficial el capitán Dani Parejo: “El año pasado fue muy exigente, conseguimos el objetivo y ahora lo tenemos aquí. Para cualquier jugador es increíble disputar esta competición en la que están los mejores”. El centrocampista advierte de que la Liga de Campeones exige el máximo: “He tenido la fortuna de jugar dos ediciones y sé lo que requiere, son 90 minutos de máxima concentración y es importante empezar bien la competición”.

El Zenit no llega a Mestalla en su mejor momento. La recesión económica que sufre Rusia ha hecho mella en el club financiado por la empresa Gazprom, que ha invertido muy poco en el mercado de fichajes. La falta de refuerzos molestó al técnico André Villas-Boas, que ya ha manifestado su intención de poner fin a su etapa en el club ruso a la conclusión de la temporada. 

Crisis al margen, el poderío del Zenit radica en la fortaleza de sus dos gigantescos delanteros, Hulk y Dzyuba. Como contrapunto, el central Ezequiel Garay se encuentra lejos de su mejor forma.

Los temores de Villas-Boas

“Temo su verticalidad, sus contraataques, la velocidad y la profundidad que tienen atacando”. Villas-Boas mostró ayer en la rueda de prensa que conoce a la perfección al Valencia, considerando que su anuncio de que no seguirá el próximo curso al frente del Zenit “no tiene que influir para nada ni en este partido ni en ningún otro, los jugadores están preparados para cambios”.