Exhibición de líder en Balaídos

El resumen de la goleada de la Real Sociedad en Balaídos

Francesc Ripoll

La cara y la cruz. La luz y la oscuridad. Estos son Real Sociedad y Celta. Los vascos van como un tiro en liga y siguen líderes tras golear en Balaídos. Un equipo con las ideas claras y con un juego brillante. Por su parte, los gallegos siguen en caída libre. Una sola victoria en liga y una imagen muy pobre, solo maquillada por un triste Iago Aspas, que ve como el club de su vida se hunde.

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Liga Santander

1
4
Alineaciones
Celta
Rubén Blanco, Carreira, Murillo, Araújo (Aidoo, 46'), Fontán, Tapia, Beltrán (Santi Mina, 57'), Denis Suárez, Baeza (Brais Méndez, 46'), Nolito (Emre Mor, 66') e Iago Aspas.
Real Sociedad
Remiro, Gorosabel (Artiz, 65'), Le Normand, Sagnan, Aihen, Zubimendi, Guridi (Guevara, 65'), Silva (R. López, 79'), Barrenetxea (Merquelanz, 71'), Oyarzabal (Portu, 46') y Willian José.

El partido arrancó algo trabado, con los ‘txuri-urdin’ proponiendo ante un Celta un tanto más temeroso y reservado. Dominaban los de Alguacil y pronto encontraron el premio. Silva, más acostumbrado a regalar goles que marcarlos, se puso el traje de ‘9’, y con un testarazo propio de ‘killer’, abrió la lata. Girando bien la cabeza, al segundo palo y fuera del alcance de Rubén Blanco. Partidazo del canario. Qué gustazo verle en La Liga.

Los celestes, perdidos, lo dejaban todo en manos de Iago Aspas, lo único positivo del Celta este año. Pero el de Moaña, por muy bueno que sea, no puede luchar solo. Y eso lo acusa el cuadro gallego. Está herido y no da signos de mejora. Mientrastanto, la Real a lo suyo. Dominando, atacando a sus anchas y buscando un gol que llegaría de las botas de un Oyarzabal pletórico.

Movió ficha el técnico local tras el receso, y sirvió para que los suyos dieran un paso adelante. Se lo creyeron más y la mentalidad era otra. Pero Portu –que entró para dar descanso a Oyarzabal- le birló la cartera a un despistado Murillo y le regaló el tanto a Willian José. Iago Aspas lo maquilló de penalti, pero el mismo Willian le echó el lazo al encuentro. Quién sabe, si el último de Óscar.