SERIE A 2016 - 2017: MILAN - INTER

Tres minutos que empañan la noche de Suso

El doblete del español Suso no fue suficiente para teñir el Derby della Madonnina de 'rossonero'

Suso se quedó sin la recompensa del triunfo pese a su recital

Suso se quedó sin la recompensa del triunfo pese a su recital / sport

Mar Bianchi

Un derbi siempre conserva intacta la emoción y la esencia. Da igual cómo vaya la clasificación, no importan los vaivenes de entrenadores, se olvidan las dudas sobre si los nuevos dirigentes son o no de fiar. El 'Derby della Madonnina' siempre es un partido de máxima expectación.

Los ‘rossoneri’ llegaban favoritos, con sus jóvenes estrellas en forma y en la tercera posición de la tabla. Por contraposición, el Inter acaba de pasar una nueva crisis: la temprana destitución de Frank De Boer y la sucesión de Stefano Pioli en el banquillo ‘neroazzurro’. Milan e Inter, cara y cruz de la capital de Lombardía.

Antes del pitido inicial, un derbi italiano no es lo mismo sin las pancartas de la afición. En la Curva Nord, los tifosi del Inter prepararon una coreografía en dialecto milanés: "I pussèe bej", "los mejores". Los ‘rossoneri’, centraron el ‘tifo’ Silvio Berlusconi en el que puede que sea su último choque milanés vinculado a la entidad. En el centro de la pancarta, el protagonista era el propio Berlusconi sujetando una Champions y acompañado por todos los trofeos que ha ganado como presidente del Milan.

El partido comenzó con el Inter enchufado, agresivo, dominaba el partido. Presionaba muy arriba, pero no conseguía crear claro peligro. Los de Pioli protagonizaron una muy buena primera media hora de partido, pero el Milan aprovechó cada ocasión a la contra. Así llego el gol de Suso. Al filo del descanso y con un zurdazo minó la moral de un Inter que mereció más. 

Tras la charla en los vestuarios, el Inter volvió con garra y en el 54 Candreva puso el empate. Un enorme disparo desde la frontal para que volviesen las tablas. Poco duró la alegría ’neroazzura’, porque cuatro minutos después volvió Suso en su partido de consagración. Con la derecha, clase y calma devolvió a los de Montella el derbi. 

Por juego mostrado, el Inter no merecía perder. No lo hizo. En el 93 y después de un córner Perisic anotó el gol para el 2-2. Sigue la sequía de Bacca y la ausencia de gol de Icardi en un derbi. Finalmente, el empate que no servía demasiado a ninguno, pero quizá era el resultado más justo.