La Roma no aprovecha los tropiezos

El Udinese roza la salvación.

El Udinese roza la salvación. / EFE

El Milan empató. El Nápoles ha caído derrotado hoy ante el Atalanta y la Roma... pues la Roma también pinchó. En una oportunidad única para poner pie y medio en la próxima Europa League y dejar sentenciada la quinta plaza, los romanos fallaron. Un Udinese con el agua en el cuello le puso el ímpetu que no se vio en los capitalinos que no sobrevivieron con uno menos desde la media hora de choque. Que culpen a Perotti.

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Serie A

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Alineaciones
Roma
Mirante; Peres (Zappacosta 63'), Smalling, Fazio (Ibañez 72'), Kolarov; Cristante, Diawara (Villar 63'); Carles Pérez, Perotti, Ünder (Mkhitaryan 46'); Kalinic (Dzeko 72').
Udinese
Musso; Nuytink, De Maio, Becao; Larsen (Samir 81'), De Paul, Jajalo, Walace, Zeegelaar (Ter Avest 66'); Lasagna (Teodorczyk 46'), Okaka (Nestorovski 65').

Los tropiezos de Milan y Nápoles debían dar un impulso al equipo de Paulo Fonseca pero no fue así. Los romanos entraron al partido desubicados y el Udinese, con el descenso asomando por el retovisor, no desperdició la oportunidad de ponerse por delante de forma prematura.

Fue en el minuto 12 cuando ocurrió una de las jugadas más extrañas desde que se reinició la competición. Quizás incluso de toda la temporada. ¿Cómo puede marcar el mismo jugador que centra? Pues lo explica a la perfección un Lasagna que aprovechó el desajuste defensivo de la Roma para ponerle una asistencia de gol a De Paul. El argentino, sin embargo, la empalmó tan mal que se la devolvió directa a Lasagna que a placer batió a Mirante. 

Era un resumen de lo que estaba siendo el partido en el Stadio Olímpico para los locales. Para terminar de redondear la noche, a Perotti se le fue la pinza en un balón dividido para pisar la tibia de un Becao que salió ileso de la acción pero que podía haber terminado en el hospital. No parece voluntaria, pero la entrada no deja dudas: es roja. 

Con uno menos y por debajo en el marcador a la Roma le costó demasiado. Mientras Dzeko seguía calentando banquillo, Teodorczyk le arrancaba las pegatinas a un Fazio con rampas para definir a las mil maravillas y colocar el 2-0 en el marcador pero en posición antirreglamentaria. Un fuera de juego que dejaba con vida todavía a la Roma.

Tuvo Smalling el empate con un remate de cabeza picado pero inmediatamente después remató la faena Udinese. De nuevo De Paul, esta vez sí que con intención, asistió a Nestorovski  para que anotara el segundo a placer a algo más de diez minutos para el final. Era la sentencia visto lo visto durante el partido. El Udinese toma aire, la Roma aprieta todaavía más la contienda europea.