La 'Loba' afila los colmillos

Mkhitaryan y Pedro se entienden a las mil maravillas en la Roma

Mkhitaryan y Pedro se entienden a las mil maravillas en la Roma / AFP

X. Serrano

La Roma es uno de los equipos más en forma del ‘calcio’ en este inicio de curso. Tanto que aún no ha perdido ningún partido sobre el campo. Su única derrota, ante el Verona en la primera jornada, se fraguó en los despachos por la alineación indebida de Diawara.

El resto, siete victorias y tres empates que le han valido para encarrilar el acceso a la fase eliminatoria de la Europa League y asentarse en el tercer puesto de la Serie A, solo tres puntos por detrás del líder, el Milan. El irregular arranque de Juve Inter, obligados a pelear por el título, ha reforzado las aspiraciones de una Roma cuyo gran objetivo en verano era entrar en la Champions.

La importancia de Fonseca

Entre los artífices del prometedor inicio ‘giallorosso’, Paulo Fonseca interpreta un papel central. En su segundo año en la capital italiana, el técnico recoge los frutos de un primer año difícil, de relevo generacional en la plantilla y ajustes para paliar las lagunas defensivas. Todo, aliñado por un contexto institucional muy inestable (cambio de propiedad, ausencia de director deportivo) y ante un entorno cuyas exigencias suelen situarse muy por encima de sus posibilidades.

Un estilo definido

Con todo, el luso logró sobreponerse a las críticas tras la derrota europea ante el Sevilla y con el paso de los partidos ha consolidado un estilo de juego definido. La Roma es un equipo ofensivo, el segundo más goleador de la Serie A (19 goles) solo superado por Sassuolo Inter (20). También le gusta presionar arriba. En ambas facetas son fundamentales Henrikh Mkhitaryan Pedro Rodríguez. El canario suma cuatro dianas y tres asistencias, por los seis tantos y cinco pases de gol del macedonio.

Tal es su impacto que hasta han logrado aplacar la baja de Nicolò Zaniolo, lesionado de larga duración y mayor talento de la plantilla. Tampoco ha importado el discreto arranque de Edin Dzeko, capitán y referente indiscutible en el Olímpico. Además, Carles Pérez Borja Mayoral se han adaptado rápidamente, como demuestran a la menor ocasión.

Un bloque más sólido

Asimismo, la Roma ha mejorado mucho en defensa desde la llegada de Fonseca. Sin ser su dibujo favorito, el luso modificó el 4-2-3-1 inicial y pasó a jugar con tres centrales. Ganó en solidez, reforzado por la llegada de Kumbulla y la continuidad de Smalling, mientras que desató la mejor versión de Spinazzola como carrilero y de Pellegrini en la sala de máquinas. Un cóctel que ilusiona al Olímpico.