"Tengo fiebre, dolor de cabeza y ardor en los ojos"

El fútbol italiano y las historias del coronavirus

El fútbol italiano y las historias del coronavirus / EFE

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“Me desperté el 2 de marzo sintiéndome incómodo. Tenía fiebre, dolor de cabeza y me ardían los ojos. Ya tenía síntomas durante la noche, temblando de frío”. Así comienza a narrar su experiencia Alessandro Favalli, jugador del Reggina Audace y segundo futbolista en contraer el coronavirus en el fútbol italiano.

Es uno de los primeros que aparece en los medios para explicar cómo está siendo su día a día y, sobre todo, cómo empezó todo: "Sospeché. Ya tenía gripe en enero. Llamé a mi familia y todos tenían los mismos síntomas. Habíamos cenado todos juntos días antes. Dado que el coronavirus ya era grande en ese momento en los medios y la gente ya había sido infectada en mi área. Supe de inmediato que todos lo teníamos”.

Una vez infectado por el dichoso virus, Favalli temió por la salud de los suyos: "La fiebre nunca superó los 37,8º, la tuve durante tres días. Tuve un dolor de cabeza horroroso, pero tampoco duró mucho. Nunca tuve miedo de mí mismo. Estaba preocupado por algunos de mis familiares, que fueron golpeados más fuerte, tal vez debido a su edad y su condición física".

Por último, el jugador también quiso hacer especial hincapié en la dificultad que conlleva estar tantos días en aislamiento, más si cabe para un deportista: "El aislamiento es mentalmente bastante difícil. Estoy acostumbrado a una vida social. Vivo con mi esposa, tengo familia y amigos aquí. Entreno todos los días con los compañeros de equipo". Aun así, “lo importante es que todo el mundo lo supere”.