El Atalanta neutraliza al gigante Dzeko

Zapata desató la locura en las gradas

Zapata desató la locura en las gradas / AFP

Albert Gracia

Cómo ha cambiado el fútbol italiano en los últimos años, especialmente en esta temporada. El famoso 'catenaccio' parece haber quedado en el olvido. El Atalanta-Roma es una buena prueba de ello. Y es que ambos conjuntos nos regalaron un encuentro para enmarcar, con emoción y, sobre todo, con la salsa del fútbol: los goles. Castagne, Toloi y Zapata se encargaron de neutralizar el buen inicio de encuentro romano (3-3). 

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Serie A

3
3
Alineaciones
Atalanta
Berisha; Toloi, Djimsiti, Mancini (Palomino, 53'); Hateboer, de Roon, Pasalic (Pessina, 91'), Castagne; Gómez; Ilicic (Barrow, 84'), Zapata.
Roma
Olsen; Karsdorp (Fazio, 78'), Manolas, Marcano, Kolarov; N'Zonzi, Cristante; Zaniolo, Pellegrini (Florenzi, 65'), El Shaarawy (Kluivert, 62'); Dzeko

Los de Di Francesco atisbaron un camino de rosas en la primera mitad. Los romanos fueron claramente superiores y se fueron al descanso con la victoria en la mano. Pero dice el dicho popular que no hay que vender la piel del oso antes de cazarlo. Y eso que lo tenían todo de cara. Dzeko avanzó a la Roma prácticamente antes de salir al verde.

El gigante bosnio aprovechó una gran dejada de Zaniolo para allanar el camino. Un camino que todavía se puso más cuesta abajo cuando el propio Dzeko puso el 0-2. El dominio romano era tan evidente que incluso se permitieron la licencia de finiquitar el partido justo antes del descanso con el tanto de El Shaarawy. Pero no acabaron de cerrarlo. Castagne, en una de las últimas acciones de la primera parte, dio esperanza al Atalanta

En la reanudación, la Roma sucumbió a la furia local. Toloi metió en el partido a su equipo haciendo buena la asistencia del 'Papu' Gómez. Di Francesco tenía motivos para preocuparse. Así, decidió realizar cambios. Pero nada podía frenar la maquinaria del Atalanta. Zapata tuvo el 3-3 en sus manos pero erró un penalti que mandó a las nubes.

No obstante, no podía irse de un partido con muchos goles sin su firma personal. El colombiano, que igualó a Falcao como los dos únicos cafeteros que han enlazado nueve partidos seguidos marcando en Europa, se sirvió del envío de Ilicic para desatar la locura en las gradas. Tras el tanto, ambos conjuntos fueron a por la victoria pero todo ya estaba decidido.