El Leipzig tropieza con la misma piedra

El Leipzig tropieza con la misma piedra

El Leipzig tropieza con la misma piedra / PERFORM

Arnau Muntsa

Tras dejar malas sensaciones ante el Friburgo y la goleada ante el Mainz, al Leipzig le tocaba retomar la regularidad perdida. El dicho de 'una de cal y otra de arena' empieza a quedar corto a un proyecto que como mínimo debería ser tercero en la Bundesliga. Y el Leverkusen anda acechando esa obligación. Ni con el tropiezo de la 'aspirina' supo motivarse el conjunto de la bebida energética. Juego pobre, pocas oportunidades e incapaces de aprovechar los regalos del rival. Bundesliga tirada en tres jornadas desde el reinicio.  

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Bundesliga

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Alineaciones
RB Leipzig
Gulacsi; Laimer, Klostermann, Upamecano, Halstenberg; Sabitzer, Kampl, Dani Olmo (Lookman 58'), Nkunku (Angeliño 66'); Schik (Orbán 80'), Werner (Wolf 80').
Hertha
Jarstein; Pekarik, Boyata, Jordan, Plattenhardt; Grujic, Skjelbred (Maier 78'), Cunha, Darida (Piatek 71'), Lukebakio (Dilrosun 71'); Ibisevic (Ngankam 78').

Una primera parte accidentada, física y con alta presión en defensa por parte de los dos equipos. Prueba de ello, el 'cabezazo' que dejó noqueado a Plattenhardt quedando 'grogui' durante cinco minutos y necesitando la sustitución ante sus mareos. El Hertha avisaba, bien plantado en los primeros compases, y encontró el premio en un saque de esquina muy mal defendido por el conjunto de la bebida energética. La cara de Upamecano tras su error en la marca lo decía todo. Grujic, casi sin saber cómo le había llegado el balón a su pie, ponía el 0-1.

Fue entonces cuando el Leipzig reaccionó y empezó a pisar área contraria. El empate también llegó desde un saque de esquina servido por Nkunku y rematado en el primer palo por Klostermann. A partir de ahí la intensidad se rebajó. El 1-1 parecía contentar a los dos equipos tras un primer envite que había dejado a más de uno corto de energía. Oportunidades aisladas, sobre todo a balón parado.

La segunda parte arrancó con la tónica de los últimos minutos de la primera. Igualada y sin ocasiones claras de gol. Quedó en desventaja el Leipzig cuando en una jugada sin sentido, Halstenberg vio la segunda cartulina amarilla y dejó a los suyos con un hombre menos durante la última media hora de partido.

De poco sirvió porque apenas unos minutos después llegó la cantada imperdonable del portero del Hertha. Un disparo sencillo de Shick terminó con un mal blocaje de Jarstein que él mismo se introdujo dentro de la portería. Una acción desafortunada que marcó el último tramo de partido. Las lamentaciones de sus compañeros de equipo lo decían todo. 

Pero como le pasó al Hertha en la primera mitad, la alegría duró poco. Un penalti devolvió la mala suerte a los de Berlín que vieron como Piatek aseguraba el punto. Merecido visto lo visto sobre el verde. Al proyecto de Leipzig le sigue faltando regularidad.