El día que Ribéry estuvo a un paso del Real Madrid

Franck Ribéry escribió las páginas de una de las épocas de mayor esplendor del Bayern de Múnich. Durante el francés destacó como una de las alas del navío bávaro hasta que las lesiones precipitaron su 'adiós' al conjunto alemán. Tras dos temporadas en la Fiorentina, el extremo da los últimos coletazos a su exitosa carrera en el Salernitana de la Serie A con 38 años. Sin embargo, la historia de Ribéry pudo ser bien distinta, cuando en 2010 tenía pactado su fichaje por el Real Madrid.

Tras tres años vistiendo la camiseta del Bayern, en 2010 el atacante todavía tenía por delante su mayor logro con los bávaros, la Champions que alzó en la temporada 2012-13. Además, en aquella temporada apenas conseguía el segundo de los nueve trofeos de Bundesliga que amasó a lo largo de su trayectoria en Múnich. Ribéry levantó siete títulos de la Liga alemana más de manera consecutiva, sin que ningún equipo pudiera hacer frente a un Bayern hegemónico en el país germano.

Uli Hoeness, presidente de la entidad en 2010, fue uno de los nombres propios que impidió la salida de la estrella francesa. Hoeness desveló la anécdota en una entrevista con el diario Bild.

Una simple cena desencadenó un cambio de parecer en el francés que sería crucial en su futuro: "Cuando la carrera de Ribéry en el Bayern parecía haber llegado a su fin en 2010, decidí invitarlo a él y a su esposa, Wahiba, a cenar con nosotros. Cocinamos con amor una comida Halal especialmente para ella (la esposa del jugador es musulmana). Tuvimos una velada maravillosa y, alrededor de la medianoche, Wahiba dijo: 'Franck, ¡quedémonos en Munich!'". Y el resto es historia.