El Bayern sigue con paso firme a por la Bundesliga

El Bayern hizo los deberes

El Bayern hizo los deberes / EFE

Albert Gracia

Al Bayern le importa muy poco lo que pueda hacer el Dortmund y le basta con hacer sus deberes para hacerse con la Bundesliga. Y eso fue lo que hizo. El cuadro bávaro tiró de categoría para doblegar a un Hannover inofensivo que pagó caro el planteamiento ultradefensivo. El Bayern sigue siendo el líder en Alemania. 

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Bundesliga

3
1
Alineaciones
Bayern
Ulreich; Kimmich, Süle, Boateng, Alaba (Rafinha, 88'); Goretzka, Thiago; Gnabry (Ribéry, 71'), Müller, Coman (Robben, 86'); Lewandowski.
Hannover
Esser; Sorg, Anton, Felipe (Wimmer, 69'), Ostrzolek; Schwegler, Walace, Albornoz, Haraguchi; Maina (Prib, 88') y Weydandt (Jonathas, 46').

Difícil competir contra todo un Bayern sin pasar del centro del campo. El Hannover llegó al Allianz con la voluntad de encerrarse bien atrás para intentar dar la sorpresa y lo único que se encontró fue un equipo que tiene entre ceja y ceja cerrar la Bundesliga. Los de Kovac no necesitaron mostrar su mejor versión para encarrilar un partido que, esta vez sí, controló como quiso.

Tanto que hasta los centrales se convirtieron en pivotes para avasallar a un Esser que mantuvo al Hannover en pie. Sus paradas permitieron a los suyos poder aguantar el tipo ante las embestidas de un Bayern que salió a morder pero al que le costó ser efectivo de cara a puerta. Hasta que salió el de siempre al rescate. Es la pesadilla de todos de los rivales. Lewandowski cabeceó un medido centro de Kimmich para dar la tranquilidad al Allianz Arena.

Doll introdujo un doble lateral izquierdo para tapar las internadas del canterano alemán, pero poco le importó al bueno de Joshua, que aparecía por todos lados. De hecho, todos aparecieron por donde les daba la gana puesto que el rival ni siquiera tenía la intención de salir de su propia área. Así, es complicado mantenerse vivo en el partido. El Bayern continuó con su asedio y no tardó demasiado en encarrilar el partido. Goretzka, con un tiro marca de la casa desde fuera del área, puso el 2-0 antes del descanso. 

En la reanudación, el cuadro bávaro se encontró con un panorama que no esperaba. Y es que el colegiado decretó una pena máxima tras unas manos pegadas de Boateng. Penalti más que discutido que no falló un Jonathas que se convirtió en uno de los nombres propios del duelo. El brasileño salió en la segunda parte, marcó y terminó expulsado dejando a los suyos con uno menos durante más de media hora con dos inocentes amarillas. 

Con el 2-1, al Bayern le tocaba seguir a lo suyo mientras que el Hannover no modificó su hoja de ruta y continuó encerrado atrás, más si cabe tras la expulsión de Jonathas. Así, Ulreich no tuvo que intervenir en todo el partido y Kovac dio entrada a las dos viejas glorias, Robben y Ribéry, para que pudieran irse despidiendo de su afición. El francés, incluso, dio las gracias a los suyos con un tanto que cerraba el partido.