El Bayern humilla al Leverkusen en una primera parte histórica

El conjunto bávaro le endosó una manita en unos primeros 45 minutos que son una obra de arte

Los de Naglesmann anotaron cuatro goles en un espacio de tiempo de siete minutos

Lewandowski celebra uno de sus goles

Lewandowski celebra uno de sus goles / Bayern

Arnau Montserrat

Son máquinas perfectas. Lo del Bayern es de otro planeta. Ante el Leverkusen, en el BayArena, en uno de los partidos más complicados de su temporada en la Bundesliga. Da igual. Manita de goles en 45 minutos y a por otra cosa. Una primera mitad que debe estar en el museo de los bávaros, una humillación al Leverkusen que no sabía ni por donde entraban.

bayer-bayern

Bundesliga

1
5
Alineaciones
Leverkusen
Hradecky; Frimpong (Bellarabi 65'), Kossounou, Tha, Bakker; Amiri, Demirbay; Diaby (Adli 65'), Wirtz (Retsos 79'), Paulinho (Tapsoba 46'); Schick (Alario 79').
Bayern
Neuer; Süle (Richards 72'), Upamecano, Lucas, Davies (Stanisic 40'); Kimmich, Goretzka; Gnabry, Müller (Musiala 64'), Sané; Lewandowski (Coman 65').

Empezó a encarrilar el partido rápido el conjunto de Nagelsmann. Para Lewandowski tres partidos consecutivos sin marcar son una travesía por e desierto y eso tenía que terminar. Y de qué manera. Un taconazo al centro lateral que sorprendió a toda la defensa del Bayer que ya se veía uno abajo a los tres minutos de partido. Toda la euforia de la previa se borró de un plumazo.

La realidad fue que el Leverkusen encajó bien el tanto pero no sabía resolver en los metros finales y eso ante el Bayern lo acabas pagando. El choque tuvo vida hasta tocada la media hora. A partir de ahí, vendaval de goles. Cuatro goles en siete minutos. Del minuto 30 al 37. Para verlos completos una y otra vez.

Lewandowski abrió la veda apuntándose el doblete, Müller desvió un tiro de Süle a la salida de un saque de esquina para poner el tercero y Gnabry se unió a la fiesta con dos goles en dos minutos. El Leverkusen sacaba de centro, la perdía ante la presión de los bávaros y sucumbía una y otra vez. Nagelsmann incluso cambió a Davies antes del descanso para dar minutos a los menos habituales. Van sobrados.

La segunda parte ya fue otra historia. El Bayern puso cuatro marchas menos y el Leverkusen lo agradeció. De hecho incluso intentó maquillar el marcador con el gol de Schick. Tampoco quisieron enfadar mucho a los de Múnich que jugaron con el marcador a favor y ya no hicieron más sangre. Recuperan el liderato y vuelven a estar un punto por encima del Dortmund.