Xavi da con la tecla

La amplitud de la plantilla del FC Barcelona daba a pensar que Xavi Hernández podía hacer alguna rotación ante el Sevilla. Sin embargo, el técnico repitió el mismo once que goleó al Valladolid en la pasada jornada y el resultado fue otra goleada. Siete goles marcados y ninguno recibido en dos partidos es un balance excelente para un equipo que se está consagrando fijado por una columna vertebral muy definida.

El lateral derecho era uno de los puestos que bailaba. A la espera del rodaje de Bellerín, Xavi repitió con Koundé y la apuesta le acabó saliendo bien. Aunque sufrió un poco al principio, el galo se fue entonando hasta el punto de poner un balón sensacional a Lewandowski para el segundo gol. Además, Koundé demostró su importancia en la estrategia al servir el tanto de Eric Garcia.

Sergi Roberto antes que Piqué

En el centro, Araujo-Eric Garcia es una pareja de casa y que se entiende muy bien. Las molestias de Eric pueden alterar esta dupla y Xavi mostró sus intenciones. A la primera que pudo situó a Koundé de central y colocó a Sergi Roberto de lateral. Christensen y, sobre todo, Piqué se lo miraron desde el banquillo. Cuarto partido consecutivo del segundo capitán sin tener participación y su rostro en el banquillo era un poema. Aunque Xavi le dio cierta esperanza en la previa al apuntar que había entrenado muy bien durante la semana, volvió a no darle bola. El barcelonés lo tendrá crudo esta temporada.

En el medio campo es donde no hay ninguna duda. El triángulo de las Bermudas formado por Casemiro, Kroos y Modric que pregonaba Ancelotti se contempla ahora en Barcelona con Busquets, Gavi y Pedri. La medular más creativa del fútbol español está en el Camp Nou y también la que mejor se compenetra. Busquets aportando temple, Gavi sumando agresividad y clase, como se vio en la recuperación del primer gol, y Pedri bailando sobre el césped. Una maravilla para los culés.

Xavi no pierde fuera

Y la guinda llega en ataque. Xavi puede gozar con dos extremos natos abiertos, como a él le gusta, con Dembélé y Raphinha, sumando a un crack de otra dimensión. Lewandowski ha solucionado el problema de eficacia que tanto Koeman como Xavi en ocasiones lamentaron la temporada pasada.

Xavi fue valiente en un estadio difícil y mantiene su estadística de no haber perdido nunca a domicilio como técnico del Barça. Una racha para soñar sin límites.